El pacto entre PSC-ERC para una nueva estructura financiera en Catalunya podría mejorar la viabilidad financiera de la comunidad autónoma, de acuerdo con Fitch. Sin embargo, la firma de calificación de crédito sospecha que es “improbable” que se vea un efecto instantáneo debido a los desafíos de implementar la reforma rápidamente.
Se hace necesario un consenso en el Congreso de los Diputados de España para cualquier alteración legislativa y los partidos que respaldan la reforma carecen de tal mayoría, según Fitch. Con el modelo sugerido, Fitch argumenta que Catalunya gozaría de mayor autonomía financiera, superior a la de las demás regiones españolas y más similar a la del País Vasco y Navarra.
Este nuevo modelo financiero permitiría a Catalunya tener mayor control sobre los impuestos cobrados y transferidos en la comunidad, disminuyendo así su aporte total a los fondos de compensación con otras regiones y limitando su responsabilidad financiera hacia el Estado al nivel de lo que recibe, un cambio en comparación con el statu quo actual. Fitch sostiene que estos cambios serían beneficiosos para la economía de Catalunya, pero perjudicarían a las regiones que cuentan con los fondos compensatorios. No obstante, Fitch señala que los indicadores de endeudamiento de la comunidad deberían mejorar considerablemente antes de que se considerara un aumento en la calificación crediticia. Finalmente, Fitch apunta a la resistencia de otros partidos políticos al modelo financiero que PSC y ERC proponen instaurar en Catalunya, lo que podría amenazar la factibilidad del acuerdo. A modo de ejemplo, el Partido Popular ha emitido un comunicado en el que se muestra firmemente en contra del plan.
El compromiso de investir al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat también contempla la asignación de 1.000 millones de euros en un período de tres años para que Catalunya tome las riendas de Rodalies en la región. Fitch sostiene que este acuerdo no afectaría las finanzas de la comunidad, puesto que «todos los movimientos de dinero serían transferidos a Renfe».
