Según un análisis del Banco de España, Barcelona y Madrid se encuentran entre las siete capitales de provincia que rebasan, en promedio, el límite financiero a partir del cual los hogares se consideran en estrés económico. En estas ciudades, que en conjunto albergan a más de 7 millones de personas, las familias suelen emplear más del 40% de sus ingresos en el pago de hipotecas y otras deudas.
Dicho reporte de Atlas Insight Assets Management también señala a Palma de Mallorca, Pamplona, San Sebastián, València y Málaga como ciudades que sobrepasan el esfuerzo financiero sugerido, con una asignación del 45% de los ingresos, exceptuando a Palma, cuya cifra sobrepasa al 46%.
Además, este estudio correlaciona la presión financiera con los costos de vivienda de estas regiones, que han continuado incrementándose a pesar de los aumentos de las tasas de interés, incluso en contra de lo previsto por los analistas. Por ejemplo, el promedio del coste por metro cuadrado rebasa los 4.300 euros en las Baleares, comparado con los 3.600 en Guipúzcoa, 3.400 en Madrid y 2.700 en Barcelona.
El informe también halló una notable variación geográfica en términos de esfuerzo financiero: mientras en España el promedio alcanza el 33% de los ingresos, ciudades como Santander, Pontevedra y Salamanca perciben porcentajes considerablemente inferiores, entre el 21% y el 22%. En el caso de alquileres, el coste promedio es equivalente al 20,6% de los ingresos.
Según datos de CaixaBank Research, se ha establecido además que el tiempo promedio para comprar una vivienda en base a los ingresos actuales es de 6,8 años, aunque en Madrid asciende hasta los 14 años, y en Barcelona, hasta los 12.
En abril del año anterior, antes de que todas las alzas en las tasas de interés se reflejaran en las hipotecas, se estimó por el Banco de España que alrededor de 400.000 familias se unirían al conjunto de aquellos con estrés financiero, equivalente al 14% del total. No obstante, el incremento no ha sido tan dramático como se anticipaba, gracias en parte a la saludable situación del mercado de trabajo y los aumentos salariales. El más reciente reporte de estabilidad financiera del Banco de España indica que el crecimiento de la presión financiera en las familias no se está acumulando ni en las rentas más elevadas ni en las más bajas, sino en las intermedias. Al agrupar a los hipotecarios basados en sus ingresos, los dos quintos más altos acumulan el 75% del crédito. Ante las alzas en las tasas de interés, muchas familias hipotecadas decidieron amortizar su deuda. El informe de Atlas revela que la deuda hipotecaria actual más alta pertenece a las familias de Baleares, con un promedio de 245.238 euros, seguidas por Madrid con 209.874 euros y Barcelona con 176.061 euros.