Este 25 de agosto, los consumidores necesitarán estar alerta a los cambios en los costos de la electricidad. Habrá momentos específicos del día en los que es más adecuado ejecutar tareas como lavar la ropa, planchar o cocinar en el horno.
Identificar las horas con precios más bajos puede ayudar a centrar el consumo y ahorrar en el recibo de luz a fin de mes. De acuerdo al operador OMIE, la tarifa estándar para todo el día en el mercado al por mayor será de 31,20 euros el megavatio hora (MWh).
Como siempre, habrá una variación notable de los costos de hora en hora.
Estas cifras de mercado se reflejan directamente en el recibo del cliente. Se espera que la hora más costosa se dé entre las 20:00 y las 21:00, cuando el precio en el recibo suba a 1,0991 euros el kilovatio hora (kWh), basándose en la información proporcionada por Red Eléctrica. Por otro lado, entre las 10:00 y las 11:00 del mismo día, los precios bajan, costando el kilovatio hora -0,0095 euros, siendo este el período más económico.
Estos son los costos de la electricidad, hora por hora, para este lunes para la tarifa regulada (PVPC, peaje 2.0 TD) como indica Red Eléctrica. Estos números incluyen el costo del mercado diario y del mercado intradiario mayorista, los ajustes de servicios, financiamientos, el monto variable de comercialización, peajes y cargas. También podría incluir costos adicionales por excesos de capacidad, excedentes o déficits en subastas renovables, y costos relativos a servicios de interrumpibilidad.
El costo de la energía eléctrica varía a lo largo del día como reflejan estos precios por kWh: 0,0095 € a las 11h, 0,0066 € a las 12h, prácticamente gratis a las 13h, 14h, 15h, y 16h, luego sube a 0,0044 € a las 17h, 0,142 € a las 18h, 0,7141 € a las 19h, 0,9402 € a las 20h, 1,0991 € a las 21h, 1,0288 € a las 22h, y finalmente baja a 0,9353 € a las 23h.
Esta fluctuación responde al hecho de que los precios regulados de la electricidad son cíclicos y están ligados al mercado mayorista de electricidad. Su variabilidad radica en la demanda de energía por hora. Por lo tanto, cuando hay picos de demanda, como en situaciones de frío extremo donde se requiere más calefacción o en casos de calor donde se utilizan más los aires acondicionados, los precios tienden a aumentar.
Además, los costos pueden cambiar cada hora debido a varios factores. Algunos de estos incluyen ajustes de servicio, comercialización, peajes y cargos, pagos por capacidad y costos por interrupciones, entre otros factores.