La urgencia por obtener efectivo puede llevar a las personas a bajar la guardia, confiar en ofertas demasiado buenas para ser ciertas y caer en estafas asociadas con préstamos expeditos. Desde aplicaciones bancarias falsificadas hasta el robo de información personal mediante formularios que no conducen a ninguna parte, el entorno actual exige precaución para evitar ser otra víctima más.
Según el Banco de España, el costo medio de los préstamos al consumo es del 7,66%, pero este porcentaje puede aumentar fácilmente a más del 20% en los préstamos rápidos. El atractivo de obtener dinero instantáneo a un costo bajo atrae a personas desprevenidas.
«Las personas que necesitan dinero de urgencia a menudo no revisan las condiciones ni las opiniones, y esto es lo que muchos aprovechan. Es importante prestar mucha atención», afirma Josep Albors, director de investigación y concienciación en ESET, una empresa de ciberseguridad. Con solo un poco de atención al detalle, se pueden identificar ofertas demasiado favorables, con tasas de interés sospechosamente bajas o cercanas a cero, supuesta liberación inmediata de fondos y sin necesidad de cumplir con muchos requisitos o comprobaciones de solvencia. Si parece demasiado bueno para ser real, probablemente no lo sea.
Entre las recomendaciones para evitar sorpresas desagradables se incluyen buscar información de la entidad en organismos reguladores oficiales, leer opiniones de otros usuarios y no confiar únicamente en los primeros resultados de búsqueda. «En muchos casos, las personas simplemente descargan la primera aplicación de financiación que encuentran», señala Albors. Las aplicaciones falsas se han convertido en uno de los métodos preferidos por los criminales para engañar a las personas. Publican supuestas aplicaciones oficiales que logran posicionarse entre las más descargadas. «Pretenden ser entidades de préstamo, es algo que vemos especialmente en Android», advierte. La empresa ESET informa que ha identificado 18 aplicaciones maliciosas con 12 millones de descargas en el transcurso de un año.
Luego de hacer contacto con la entidad que parece sospechosa, el patrón de la estafa puede tomar varias rutas. Usualmente, uno de los primeros requerimientos hacia la víctima es solicitar que transfiera una cierta cantidad de dinero como un depósito o seguro, o para cubrir supuestos costos o compensar un perfil crediticio desfavorable. Evidentemente, una vez realizado el pago, la entidad desaparece sin dejar rastro. Según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), una entidad genuina «nunca solicitará que avances dinero, este es uno de los indicadores cruciales para identificar un fraude». Cuando el dinero ha sido transferido a través de criptomonedas, transferencias bancarias o tarjetas de regalo, resulta extremadamente difícil, si no imposible, recuperarlo. En otras situaciones, a pesar de no exigir dinero al usuario, el monto requerido nunca llega. En este punto, probablemente los datos personales del individuo hayan sido robados después de completar formularios que requieren datos personales como parte del procedimiento de estudio del préstamo. Estos datos pueden ser utilizados posteriormente para cometer otros fraudes o para solicitar dinero en nombre del cliente, apropiarse de los fondos y luego desaparecer. Un detalle de desconfianza es que rara vez se solicitan historiales de crédito, un elemento esencial en un proceso real de préstamo.
Durante periodos de alta demanda de préstamos, como la temporada navideña, es cuando los intentos de estafa suelen incrementarse. Lo mismo sucede en verano, cuando las personas buscan financiar vacaciones, compras en rebajas o el regreso a la escuela. Asimismo, al iniciar el periodo universitario, los estudiantes podrían necesitar dinero para cubrir la matrícula u otros gastos. Desde Asufin se recomienda evitar cualquier oferta que se encuentre en redes sociales, WhatsApp o correo electrónico. Si todavía tiene dudas, se sugiere verificar la dirección fiscal de la supuesta entidad, que disponga de un aviso legal, que incluya la información estándar europea (detalles del crédito) o que su sitio web disponga de un protocolo de seguridad (el candado junto a la URL). Como señalan en la asociación de usuarios: “Realiza un análisis exhaustivo».
Advierten en ESET que en situaciones extremas, se produce una transferencia real de fondos, aunque posteriormente se solicita su devolución urgente junto con altas tasas de interés y métodos de coacción. «Te hostigan, te exponen ante tus contactos y te presionan para que efectúes los pagos», advierte el experto.
Por otro lado, Albors especifica que dichas estafas relacionadas con préstamos inmediatos imitan trucos provenientes de Latinoamérica. «El lenguaje permite el rápido acceso a otras regiones», comenta. Este fenómeno ha estado ocurriendo durante años allí y la similitud en las necesidades de consumo permite su expansión a través del Atlántico utilizando técnicas idénticas. «Por lo general, son individuos sin inhibiciones, que no se detendrán ante nada».