Categorías: Economía
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3 septiembre, 2024 4:22 pm

El mercado español podría ver amenazado hasta un 30% a causa de las tasas impuestas a los vehículos eléctricos chinos

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La Comisión Europea ha propuesto nuevos aranceles que afectarán a los vehículos eléctricos producidos en China. Estos aranceles repercutirán en España, donde casi el 30% de las ventas de vehículos eléctricos se atribuyen a marcas chinas o a modelos de Tesla susceptibles de ser fabricados en dicho país.

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Como resultado, los consumidores podrían enfrentarse a un posible incremento en el precio de los vehículos eléctricos, que ya suelen ser costosos y luchan por competir con los vehículos de combustión, a pesar del impulso ecológico en Europa.

De los 28.969 coches eléctricos vendidos en España hasta julio, 8.068 pertenecen a marcas que sentirán el impacto de estos aranceles, según datos de Anfac, la asociación de fabricantes.

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Esta situación podría no ser beneficiosa para el mercado español, que se encuentra rezagado en la electrificación en comparación con el resto de Europa, donde los coches eléctricos solo representan el 4,68% del total y sus ventas crecen a un ritmo lento del 6%.

Los modelos chinos que podrían verse más afectados incluyen el MG4, con 1.735 unidades vendidas hasta julio, y el BYD Atto, que también está entre los diez vehículos más vendidos en España. Además, se han vendido cientos de unidades de modelos como el BYD Dolphin, BYD Seal, MG Marvel y MG5. Otras marcas de coches eléctricos que se comercializan en España incluyen Hongqi, Dongfeng, DFSK y BAIC.

Además, los nuevos aranceles dañan a la empresa estadounidense Tesla con una tasa adicional específica del 9% a sus coches montados en China. Según el diario Financial Times, Tesla se ha propuesto cooperar con una investigación detallada de Bruselas para evitar estos aranceles y ha expresado su inconformidad a varios gobiernos europeos.

El Tesla Model Y, el segundo vehículo más comprado en España, tiene perspectivas favorables ya que su producción se lleva a cabo principalmente en Alemania. Sin embargo, el Model 3, el modelo más vendido con 4,780 unidades hasta julio, puede provenir tanto de Fremont en Estados Unidos, como de Shanghai en China. Además, también se están añadiendo marcas chinas de vehículos eléctricos junto con Tesla, que también tiene plantas de fabricación en Asia.

De acuerdo con los últimos datos anuales de aduanas, en 2023 España importó automóviles por un valor de 2,850 millones de euros de China, un aumento del 108% en comparación con el año anterior. Superando a Francia y Japón en este sector, España queda solo por detrás de Alemania. Esta cifra incluye tanto vehículos eléctricos como de gasolina.

Aparte de su agresiva estrategia comercial, BYD recientemente lanzó el Dolphin eléctrico en España por menos de 20,000 euros, la estrategia a largo plazo de los fabricantes chinos para evitar medidas proteccionistas implica la puesta en marcha de fábricas en Europa. Chery ha sido la primera en abrir una planta en Barcelona y ya ha hecho acuerdos para producir automóviles de la marca china Omoda, que por ahora solo produce vehículos de gasolina.

La propuesta de Bruselas que se dio a conocer la pasada semana, que se espera que se concrete en octubre y podría implementarse durante cinco años, establece aranceles específicos para cada marca. En el caso de SAIC, propietaria de MG, estos aranceles pueden llegar hasta el 36,3%, y para BYD, hasta el 17%. Aunque estos porcentajes son generalmente más bajos que los propuestos inicialmente, se suman al 10% ya en vigor desde el 5 de julio.

La reacción de China ha sido firme. Su Ministerio de Comercio anunció recientemente una investigación contra la importación de algunos productos lácteos procedentes de la UE, centrando su atención en los subsidios de países como Irlanda, Bélgica, Italia, Croacia, Finlandia, Rumanía y la República Checa.

La CAAM, una asociación de fabricantes de automóviles en China, alertó ayer sobre los «grandes peligros e incertidumbres» alrededor de la medida adoptada por la Unión Europea (UE), afirmando que el plan de Bruselas «pierde la confianza de las empresas de China que operan e invierten en Europa». Del mismo modo, SAIC, una empresa de fabricación china, afirmó en un comunicado de prensa ayer que, a pesar de los contratiempos, superará los obstáculos «a corto plazo» y criticó la creación de «barreras comerciales artificiales».

Las marcas chinas advirtieron acerca de los «enormes riesgos» e insinuaron que la UE está «dañando su confianza». A pesar de que las marcas como Volvo, Mercedes, BMW o Citroën, que tienen modelos entre los diez más populares en España y tienen fuertes alianzas con China y presencia comercial, no apoyaron los aranceles.

Surge una controversia que ya está afectando al sector del cerdo. En junio, los aranceles de la UE a los automóviles eléctricos chinos, en línea con los impuestos en los EE.UU., incitaron a Pekín a investigar las ventas europeas de carne de cerdo. El más afectado fue España, el mayor exportador de cerdos de la UE a China. China también presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio contra estos aranceles.

A raíz de nuevas restricciones propuestas por la UE, China respondió ayer. El Ministerio de Comercio de China anunció que se estudiarán las importaciones de lácteos europeos, centrándose en los subsidios recibidos por los productores entre 2020 y 2024. El análisis se centrará en productos como el queso fresco, el cuajado y la crema de países como Irlanda, Austria y Bélgica, sin mención de España. Pekín tiene en el radar hasta 20 diferentes subsidios relacionados con el medio ambiente o las becas a agricultores jóvenes.

La respuesta de Bruselas de ayer fue que garantizará que esta pesquisa antisubsidios acate las reglas de la OMC. Adicionalmente, la Cámara de Comercio de la UE en China ha instado a que se realice una indagación «equitativa y clara».

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