La Comisión Europea ha realizado ajustes sutiles a los aranceles máximos sugeridos en julio para los vehículos eléctricos de China, disminuyéndolos del 37,6% al 36,3%, después de discutir con las compañías y continuar la investigación. Este martes ha sido el día del anuncio.
Por otro lado, ha habido un aumento en el caso de ciertas marcas. Las tarifas iniciales propuestas fueron justificadas debido a la competencia injusta producida por las «subsidios desleales» que las empresas chinas reciben de sus autoridades. Si no se llega a una resolución con China, se tomará una decisión firme a fines de octubre, y estas estarán en ejecución durante una prórroga de cinco años.
El problema ha causado un enfrentamiento entre Alemania, que se opone a los aranceles, y Francia o España, que están a favor.
Los aranceles sugeridos, que serían un impuesto adicional al ya existente 10%, han sufrido «modificaciones técnicas» dependiendo de la marca, con incrementos para algunas. SAIC, el gigante y otras marcas que no estan incluidas y que no han cooperado con la investigación enfrentarán los mayores recargos (36,3%). En el caso de BYD, su arancel se disminuye del 17,4% al 17%, y en el caso de Geely se reduce del 19,9% al 19,3% después de corregir los cálculos durante la fase de consulta con las empresas. Los fabricantes que han colaborado en la investigación pero no se incluyeron en la misma, enfrentarán un incremento del arancel del 21,3%, ligeramente más alto del 20,8% sugerido inicialmente. Estos no serán aplicados de forma retroactiva.
Los Tesla producidos en China, se suavizan del 20% al 9%.
La tasa para los automóviles Tesla fabricados en China se ha reducido del inicial 20,8% a un 9%. Esto se debe a la disminución en los subsidios estatales recibidos y a la cooperación de Tesla en una investigación. La compañía liderada por Elon Musk había solicitado un estudio detallado de las subvenciones que había obtenido.
Si no se bloquean las medidas mediante una votación vinculante de una mayoría calificada de los Estados miembros, la Comisión Europea establecerá una normativa final sobre los aranceles antes del 30 de octubre. Estos aranceles permanecerán vigentes durante cinco años, pero tras una revisión, podrían prorrogarse. A pesar de la oposición alemana, no se prevé mayoría en el Consejo para detener los aranceles.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, había indicado que los subsidios permiten sobreabastecer los mercados globales con autos eléctricos chinos más económicos, cuyo precio permanece bajo de manera artificial debido a los grandes subsidios estatales.
De acuerdo a la información de Bruselas, las importaciones de estos automóviles en la UE se han incrementado del 3,9% en el 2020 al 25% durante el periodo de la investigación. Bruselas considera que este arancel protegerá 2,5 millones de empleos directos y 10,3 millones de trabajos indirectos.
