El gobierno andorrano tiene la intención de implementar un impuesto para todos los automóviles foráneos que deseen ingresar y transitar por las autopistas de la nación. Esta propuesta es parte de un proyecto de ley más vasto que apunta al desarrollo sustentable y al derecho a la vivienda.
El propósito es controlar la afluencia turística, luego de que en el 2023, el país recibiera casi diez millones de visitantes. En una noticia publicada por el periódico Segre, el Gobierno sostiene que Andorra está llegando a su capacidad máxima para asegurar su sostenibilidad y que los recursos naturales sean suficientes.
«Buscamos permanecer como un país de turismo, pero deseamos un turismo de mayor calidad», declaró hoy el presidente de la administración de Andorra, Xavier Espot, a Catalunya Ràdio, donde justificó el plan.
Según la información proporcionada, la tasa estipulada no será constante, sino que cambiará dependiendo de la demanda turística y la temporada del año. Además, se controlará los autos mediante un sistema de peaje de viñeta, que consiste en poner un adhesivo en el parabrisas que confirma el pago del impuesto pertinente, tal como han expuesto las autoridades.
Están evaluando la idea de establecer pases para periodos largos para trabajadores regulares del otro lado de la frontera.
A pesar de que el gobierno de Andorra ha anunciado públicamente la medida, se trata solo de un borrador y, según el Gobierno, quedan muchos detalles por considerar. Un ejemplo sería si se obligará a los autos a pagar el impuesto cada vez que ingresen al país o si se implementarán diferentes tiempos de pases para aquellos vehículos que quieran ingresar durante extensos periodos.
Si se aprueba esta propuesta, los primeros que se verían afectados serían los catalanes que cruzan la frontera para trabajar en el país vecino. Sin embargo, el presidente ha afirmado que se tomarán en consideración dichos casos, indicando que si la persona tiene que pernoctar, no se le cobrará, ya que se entiende que pasará la noche en el país.
Andorra no es el único país que busca implementar un impuesto para los autos foráneos. Tanto Suiza como Austria ya han establecido esta ley y han empezado a cobrar el impuesto. Defendiendo la propuesta, Espot ha señalado que el propósito principal de la medida es dirigirse hacia el turismo de un día, es decir, las personas que solo “visitan Andorra por el día”.