En julio, la Seguridad Social cerró con un registro de 2,89 millones de empleados foráneos, un aumento de 197.523 en comparación con el mismo mes del año anterior. El número de trabajadores extranjeros representa un máximo histórico equivalente al 13,5% del total de afiliados.
Hoy, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicó estas cifras, destacando la adición de 5.302 trabajadores extranjeros durante julio a varios esquemas de cotización.
No obstante, estas cifras no toman en cuenta los factores de temporada y calendario.
Por lo tanto, cuando se consideran los datos brutos, se muestra una disminución de 6.240 trabajadores extranjeros durante julio, y en total, la Seguridad Social perdió alrededor de 10.000 cotizantes. Esta disminución rompe con cinco meses seguidos de aumentos, aunque el número de afiliados extranjeros promedio de 2,89 millones es el segundo mayor registrado en la historia.
En este mes, Catalunya lideró las afiliaciones de trabajadores extranjeros con 6.396, seguida por la Comunidad de Madrid con 1.173. Sin embargo, Andalucía vio una pérdida de 18.065. En términos absolutos, Catalunya lidera con 695.867 trabajadores extranjeros, seguida por los 587.775 de Madrid y los 319.006 de Andalucía. Baleares tiene 155.471.
El departamento dirigido por Elma Saiz resalta que se superaron los 2,9 millones de empleados extranjeros entre el 15 y 18 de julio, viendo aumentos en el sector de salud de más del 10%.
Antes del inicio de la pandemia en diciembre de 2019, 644.158 empleados de naciones extranjeras se unieron a la Seguridad Social, lo que representa un incremento del 30%. Más del 31,8% de estos empleados venían de los países de la Unión Europea. Entre todas las nacionalidades, la más representada es Rumanía, seguida por Marruecos, Colombia, Italia, Venezuela y China. Además, se constata la presencia de más de 70.000 afiliados de Ucrania.