El conglomerado farmacéutico Grifols sufrió la mayor caída en el Ibex ayer, con una pérdida del 5,38%, tras un post publicado por el fondo de inversión Gotham City Research en la red social X (antes conocida como Twitter). En el post se cuestionaba la concreción de la oferta de adquisición promovida por el grupo canadiense Brookfield y la familia fundadora del grupo.
Esta publicación llevó a que las acciones de Grifols terminaran la sesión a un valor de 8,25 euros, el valor más bajo desde el mes de junio.
Gotham City Research basó su post en un artículo de prensa que ponía en duda la contabilidad de la filial china de Grifols.
Este cuestionamiento se debe a que la farmacéutica elabora sus cuentas financieras siguiendo las normativas locales, las cuales según Gotham, no son compatibles con las normativas españolas. Esta discrepancia podría llevar al grupo canadiense a reconsiderar la compra de Grifols o a reducir la oferta que se le hará al mercado.
Después de la nota de Gotham City Research, Grifols sufrió una caída del 5,4% y se cuestionó su oferta pública de adquisición (OPA). Esta situación se agrava con la intervención de The Schall Law Firm, un bufete de abogados de Los Ángeles (EE.UU.) especializado en demandas colectivas contra empresas cotizadas. El despacho solicita a los inversionistas que se sientan dañados por Grifols, ponerse en contacto para iniciar acciones legales.
El bufete de abogados ya había anunciado la apertura de una investigación contra Grifols el pasado 18 de enero, poco después del ataque del fondo de inversión que catalogaba las acciones de Grifols como «no invertibles» y con un valor «probablemente cero». Según la nota de prensa del bufete, se está investigando si Grifols ha divulgado información falsa, engañosa o si ha ocultado información relevante a sus inversionistas. Se reiteró la invitación a los posibles afectados para que se unieran a la demanda el pasado 3 de junio.
La firma indica en su sitio web que sus logros más significativos hasta la fecha han sido acuerdos con las corporaciones que han sido demandadas, obteniendo 187 millones de euros de Snap en 2021, 100 millones de Pattern Energy en 2024 y 90 de Altria Group en 2022.
No obstante, a partir de enero, las finanzas de la empresa superaron el escrutinio de la CNMV y obtuvieron el respaldo de su auditor, KPMG, quien aprobó la auditoría de 2023 sin objeciones, aunque requirió hacer ajustes contables. Hace pocos días se produjo un nuevo ajuste de 450 millones de euros, a pedido de su nuevo auditor, Deloitte, y la CNMV, debido a la manera en que han contabilizado su acuerdo con Inmunotek para abrir instalaciones de plasma en Estados Unidos, y su inversión en la empresa Shanghai Raas, donde recientemente vendieron el 20% de su participación.
El consorcio canadiense Brookfield está llevando a cabo el estudio contable (‘due diligence’) de Grifols, con el fin de decidir si va a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) para retirar la empresa de la bolsa. Brookfield es dueño de Oaktree, el conglomerado inmobiliario que hace un mes reestructuró una deuda de 390 millones de dólares de Scranton Plasma, una firma asociada a la familia fundadora dueña de instalaciones de plasma en Alemania y Hungría.
