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¿Cuál es el costo de mantener el aire acondicionado en funcionamiento? ¿Y durante las horas nocturnas?

La persona que posee un sistema de climatización valora su utilidad, especialmente durante los calurosos días y agobiantes noches de verano. Aparece entonces la inquietud de su costo de funcionamiento y si es posible economizar. Para obtener una respuesta precisa a estas interrogantes es necesario considerar tres elementos determinantes: la capacidad del equipo, la duración de su uso y el costo por hora de funcionamiento.

Un acondicionador de aire split comúnmente consume 1.000 a 2.000 megavatios, equivalente a 1-2 kWh (kilovatios hora), según datos de la página de comparación Kelisto. Por otra parte, el costo por hora varía según el tipo de tarifa contratada: en el mercado regulado (PVPC) fluctúa por hora y día, mientras que en el mercado libre, con un precio acordado con la empresa prestadora, es necesario revisar las cláusulas contractuales para tener un dato exacto.

Generalmente, un aire acondicionado consume aproximadamente 1-2 kWh. Para ejemplificar el costo basados en precios actuales, el comparador Selectra indica que una persona con un acondicionador de 1.100 MW (consume 1,1 kWh) que esté adscrito al PVPC pagará 0,15 euros por hora durante el periodo más económico del día, que ocurre posterior a la comida, y 0,32 euros durante el más caro, que coincide con la cena. En las horas de la madrugada, el costo rondaría los 0,20 euros, tomando como referencia los 0,15 euros el kWh observados en el PVPC durante la semana. En el mercado libre, los precios más asequibles oscilan alrededor de 0,10-0,11 euros el kWh, lo que correspondería a un costo estable de 0,13-0,15 euros.

Al calcular el gasto mensual, se toma en cuenta las horas de uso y los días. Por poner un ejemplo, si se usa un electrodoméstico que consume 1 kWh por 4 horas diarias a una tarifa promedio de 0,136 euros por kWh, se gastarán 16 euros en un mes, según afirman en Kelisto. Sin embargo, si se aumenta el uso a 8 horas al día, el costo subirá a 33 euros. Obviamente, forzar el dispositivo a temperaturas muy bajas o mala aislación puede causar un consumo de 2 kWh y elevará el costo a 70 euros, según lo que indican en la empresa solar Samara, aplicando un precio de 0,15 euros por kWh.

Si desconoce su tarifa puede afectar sus gastos. Para aprovechar ahorros en el mercado regulado, se recomienda revisar diariamente en el portal Esios de la Red Eléctrica. En el mercado libre, el precio es fijo. “No revisar nuestra tarifa antes de la llegada de una temporada de alto consumo como el verano es un grave error. Podemos reducir gastos”, advierte Alejandra Caballero, representante de Selectra. Se sugiere restringir el uso durante las horas más cálidas, desde el mediodía hasta las nueve de la noche. Un aspecto positivo es que el tramo central del día suele ser más barato en el mercado regulado, “sin embargo, el periodo desde las siete hasta las diez de la noche suele ser el más costoso, lo que podría elevar el precio en 2,15 euros al día, por lo que se debería evitar este tramo en lo posible”.

Cualquier temperatura que sobrepase los 24-26 grados implicará un gasto más elevado y un aumento en el costo.

Cuando las temperaturas suben, a veces no tenemos más remedio que refugiarnos en nuestra casas. Sin embargo, hay que ser conscientes de cómo mantenernos frescos sin sobrecargar nuestra factura de la luz. Según Fernando González, encargado de aire acondicionado de Daikin, la clave está en mantener una temperatura constante de entre 24 y 26 grados. En promedio, los españoles mantienen la temperatura a 21,6 grados durante el verano, un hábito que puede ser perjudicial. Bajar la temperatura en un intento de enfriar rápidamente el espacio puede resultar en un exceso de consumo sin proporcionar una comodidad adicional. De hecho, cada grado que disminuimos puede incrementar el consumo de energía en un 7%, señala Caballero.

Aparte de mantener una temperatura adecuada y constante, existen otras medidas que podemos tomar para mantener nuestros hogares frescos sin aumentar el gasto energético. Esencialmente, debemos asegurarnos de que nuestras casas estén bien aisladas y delimitar la entrada directa de la luz solar, además de aprovechar las horas más frescas del día para aportar ventilación. Hay que recordar que no conviene dejar ventanas abiertas ni el aire acondicionado funcionando si salimos de casa. De igual manera, es importante mantener nuestro equipo de climatización correctamente limpio y en buen estado, ya que las averías pueden causar un consumo de energía excesivo.

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