Foment del Treball, la principal organización empresarial, ha expresado su alivio ante la elección de Salvador Illa como jefe de la Generalitat, evitando así unas nuevas elecciones y un posible «estancamiento del país», según un comunicado emitido el viernes. A pesar de ello, existe una preocupación palpable en torno a las posibles políticas fiscales e inversiones.
La unión del PSC con ERC y Comuns ha arrojado incertidumbre sobre un futuro político que parece estar orientado hacia una intervención más directa y una cultura de decrecimiento. La organización, encabezada por Josep Sánchez Llibre, insta a la valentía para impulsar las inversiones necesarias en Catalunya, como la expansión del aeropuerto de El Prat, la B-40 y el Hard Rock.
Además, Foment también pide alejarse de políticas de decrecimiento económico.
Foment del Treball ha criticado especialmente la intención de mantener ciertos impuestos sobre la riqueza, la herencia y el IRPF sin deflación alguna, lo que llevaría a que la inflación sea asumida por los ciudadanos. Esta política fiscal, junto con la previsión de incremento en el gasto y la elevación de ciertas figuras impositivas, podría dar lugar a un perjuicio económico y familiar significativo ya que «frena la inversión y desmotiva el ahorro». Además, la institución también rechaza la posibilidad de un nuevo impuesto o cambios en la LAU respecto a la vivienda.
Por otro lado, Foment valora de forma positiva el acuerdo para mejorar el sistema de financiación de Catalunya, solicitando la colaboración y diálogo de todos para alcanzarlo. Según la organización, es esencial que el nuevo modelo de financiación se construya bajo los principios de transparencia, equidad y eficiencia para erradicar la subfinanciación que afecta a Catalunya.
A pesar de los conflictos existentes, Foment ofrece su apoyo y cooperación con el objetivo de que Catalunya retome su papel como potencia industrial y económica, y se posicione de nuevo como líder en España.
En una nota paralela, Pimec ayer aplaudió a Illa y pidió la creación de un Govern que implemente las acciones necesarias para fomentar el desarrollo económico y la estabilización política, elementos considerados esenciales para “mejorar nuestra competitividad”. Además, destacó la urgencia de eliminar la excesiva regulación y burocracia y “aligerar la presión fiscal”.
