Lobelia, la empresa emergente que determina el potencial de peligro climático

Laia Romero, quien fuera la encargada de un equipo de investigación en una renombrada firma internacional de oceanografía con satélites, decidió seguir su propio camino cuando la visión de la empresa dejó de coincidir con la suya. Su propuesta empresarial: implementar la ciencia climática en la realidad cotidiana.

Acompañada por IsardSAT, una compañía experta en algoritmos satelitales, Romero comenzó su aventura emprendedora. Al principio, su proyecto se esbozó como una división de IsardSAT, reclutando a Guillermo Grau como director técnico y futuro socio. Un año y medio después, en 2020, Romero y Grau dieron vida a la startup Lobelia, cuyo nombre rinde homenaje a un tipo de plantas en riesgo de desaparición gracias a los cambios climáticos que se siguen produciendo.

«Nuestro enfoque se centra en medir los riesgos del cambio climático y la pérdida de recursos naturales como la biodiversidad, el agua y las reservas de carbono en determinadas zonas», aclara Romero, cofundadora de Lobelia. Para gestionar la gran cantidad de datos y extraer conclusiones, Lobelia desarrolló su propio software. Entre sus clientes figuran entidades de reaseguro, grandes conglomerados de inversión, bancos, ingenieros, ONGs e instituciones gubernamentales. «Ofrecemos nuestro software y datos a cualquier entidad que necesite evaluar el impacto del cambio climático en sus activos, y calculamos los beneficios que obtienen de proteger el medio ambiente», explica Romero.

Lobelia, gracias al fuerte posicionamiento de sus dos socios en el sector, ha experimentado un rápido crecimiento. Situada en Barcelona, esta startup tiene una plantilla de 40 empleados. Su mercado es de ámbito global, y en 2023 logró facturar 3,5 millones de euros, una cifra que prevén que se incremente a 5 millones este año. «Nuestro crecimiento es constante gracias a que proporcionamos soluciones a una necesidad cada vez mayor», explica la empresaria. En relación al desarrollo del software, han logrado recaudar aproximadamente 3 millones de euros en fondos de investigación y desarrollo del sector público.