La posibilidad de expandir, modificar o actualizar el aeropuerto internacional de Barcelona-El Prat seguirá en discusión después del acuerdo de investidura que se formalizará en los próximos días entre PSC, ERC y los comunes. Este pacto permitirá a Salvador Illa, del partido socialista, asumir la presidencia de la Generalitat.
El acuerdo firmado entre socialistas y republicanos no menciona específicamente la expansión, sino que deja margen a diversas interpretaciones y futuras negociaciones. Según una encuesta reciente encargada por el Ayuntamiento de Barcelona, consultada por La Vanguardia, una gran mayoría de los habitantes de Barcelona considera que la «expansión» del aeropuerto generaría, en términos generales, un «impacto positivo».
El Ayuntamiento de Barcelona acaba de publicar los resultados de esa encuesta, la Encuesta Òmnibus Municipal, realizada entre el 19 de marzo y el 10 de abril. Según el estudio, realizado a partir de 1.001 entrevistas personales por la firma Opinòmetre S.L., el 42.8% de los barceloneses ve la expansión del aeropuerto como «bastante positiva» y otro 15% como «muy positiva». En contraposición, el 20.4% considera que este impacto sería «negativo» y un 10.7% «muy negativo».
En preguntas más específicas, más de la mitad de las opiniones recogidas son positivas en todos los casos, excepto respecto al impacto medioambiental. Precisamente, esta es una de las preocupaciones que está retrasando la decisión final sobre el futuro del aeropuerto de El Prat. El 34.5% de los entrevistados percibe que la expansión sería poco beneficiosa para el medio ambiente y el 37.1% considera que no sería beneficiosa en absoluto.
Modernización y equilibrio territorial+
El manifiesto de investidura, respaldado por PSC y ERC, no aborda una expansión per se, pero sí discute sobre «una renovación que incentive el equilibrio territorial y que rectifique la alta concentración de vuelos de corta distancia en el aeropuerto de Barcelona-El Prat en favor de una conectividad de largo alcance más crucial».
Una encuesta realizada por el departamento de Economía, Recursos y Promoción Económica del Consistorio de Barcelona refleja que una amplia mayoría de los participantes opina que la expansión sería muy beneficiosa para la generación de empleo. Este punto de vista es compartido por prácticamente el 78.2% de los encuestados. Un porcentaje muy similar (75.8%) respondió afirmativamente a la pregunta sobre cómo la expansión de la capacidad del aeropuerto impactaría en la economía local.
Apoyo para atraer rutas intercontinentales
Además, el 73.1% cree que la expansión del aeropuerto sería beneficiosa para atraer nuevas rutas intercontinentales, uno de los déficits del aeropuerto actual. El 72.3% opina que también sería útil para atraer inversión extranjera a Barcelona.
Por otro lado, dos tercios de los encuestados (66.5%) sostienen que la expansión, si se lleva a cabo, beneficiaría la atracción de profesionales altamente cualificados. Las opiniones se polarizan al abordar los efectos de la expansión en el turismo, aunque sigue siendo mayoría (60.5%) aquellos que indican que facilitaría la llegada de un turismo de calidad (un 30.1% opina lo contrario).
La mayoría de las personas en todas las edades perciben que la expansión del aeropuerto de Barcelona beneficiará a la ciudad, oscilando este porcentaje desde el 53.9% en los encuestados de 25 a 34 años hasta el 61.6% en aquellos de 45 a 54 años.
