El sector de las bicicletas experimenta una alza enérgica, siendo la segunda en esta década. A raíz de la crisis sanitaria, se produjo un incremento considerable en las ventas, resultado del severo confinamiento que hizo que los entusiastas del ciclismo incrementaran las compras.
Según estimaciones del banco inversionista Houlihan Lokey y la firma de consultoría Kearney, la tendencia parece mantenerse favorable en los años venideros.
Factores como la creciente electrificación, la aparición de nuevos modelos, el compromiso de algunos gobiernos por la movilidad ecológica -y la expansión de los carriles para bicicletas-, así como un «efecto rebote» producido después de la pandemia, que hizo que muchas personas optaran por aparcar su vehículo de motor y reconsiderar la adquisición de una bicicleta, parecen avalar este panorama optimista.
El estudio también aborda la situación del mercado de bicicletas en Europa y Norteamérica y, entre otros aspectos, detecta un efecto modesto de la inflación en el sector. Aunque en este caso es un impacto positivo, pues el encarecimiento del nivel de vida ha favorecido la elección de la bicicleta. Esta realidad ha despertado el interés de los inversores, quienes perciben el mercado de las bicicletas como una oportunidad atractiva para invertir en estos momentos y en el futuro.
En 2023, se registraron 66 transacciones comerciales diversas en el sector, incluyendo fabricantes, distribuidores y proveedores de accesorios. En comparación, hubo 96 en 2022 y 73 en 2021. La explosión en las ventas se produjo durante la pandemia de la Covid, y ahora, después de un intervalo de letargo, anticipa una nueva cima.
De acuerdo con estimaciones de Houlihan Lokey, el año pasado se movilizaron 27,000 millones de euros en el mercado. La proyección es que los próximos años presenciarán un explosivo crecimiento en este sector. Para el año 2025, se espera superar todos los récords con transacciones por valor de 32,000 millones de euros. Para el 2028, la previsión es alcanzar la suma de 38,000 millones. Según el banco de inversión, el 88% de los líderes de la industria afirman esta tendencia ascendente.
Se predice un constante avance en la electrificación, impulsando una cada vez mayor demanda por bicicletas que faciliten el pedaleo. Esto probablemente llevará a un incremento en las ventas de bicicletas eléctricas. En países como Alemania, los motores en bicicletas podrían llegar a ser el 53% de todos.
El reporte financiero sugiere una probable disminución en los precios de los modelos de bicicletas a medida que la tecnología continúa desarrollando. Además de Alemania, los principales mercados para las bicicletas eléctricas en Europa serán Holanda, Bélgica, Austria y Suiza. España aún se mantiene en un segundo nivel en este mercado.
Mientras este crecimiento ocurre, los expertos indican que las marcas ya establecidas como Bosch, Specialized y Scott, y las fabricantes de componentes como Shimano y Fox, ganarán una mayor relevancia en los próximos años. Se prevé que estas compañías lograrán mejorar sus actuales márgenes de ganancia.
Cabe destacar que cada ciclista español gasta un promedio de 1.116 euros.
Aunque España se encuentra aún rezagada en términos de ventas y movilidad en comparación con otros países europeos, el mercado interno muestra signos de una robustez constante. De acuerdo con la Asociación de Marcas y Bicicletas (AMBE) y Cofidis, la facturación total de las compañías en 2023 alcanzó los 2.475 millones de euros. Aunque fue una cifra menor en comparación con el año anterior, el sector sigue en su punto más alto después del auge experimentado durante la pandemia. Siguiendo la tendencia de ciclistas en el resto de Europa, los españoles incrementaron la adquisición de bicicletas en un 2,28% el año pasado, llegando a las 241.000 unidades vendidas. Las bicicletas eléctricas encabezaron las ventas, superando a las de montaña y las de carretera. En lo que respecta a los precios, el promedio se estableció en 1.116,24 euros por cada bicicleta vendida.
