Josep Oliu, mandatario del Banc Sabadell, ha realizado una inversión personal de un millón de euros para adquirir medio millón de acciones de la entidad bancaria de origen catalán. Esta maniobra se llevó a cabo entre un intento de compra hostil por parte del BBVA.
Las acciones fueron compradas a un costo unitario de 2,05 euros, evidenciando la confianza de Oliu en el banco durante un periodo crítico de su historia.
La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) ha sido notificada de dicha inversión, lo que ha elevado la participación total de Oliu en el capital social del Banc Sabadell, ya sea de manera directa o indirecta, a un 0,14%.
Basándose en el precio de cierre de las acciones el día de ayer, la inversión de Oliu en el banco actualmente asciende a 15,59 millones de euros.
En un hecho a destacar, el último lote de acciones fue comprado el 24 de julio en una única transacción. Las acciones del Sabadell han experimentado un crecimiento significativo, multiplicándose seis veces en los últimos tres años y medio. Solo en el 2024, han obtenido una revalorización superior al 80%, lo que sitúa al banco como la empresa del Ibex con el mejor desempeño en bolsa.
Con la reciente presentación de los resultados del primer semestre, el banco ha decidido incrementar las expectativas de remuneración para los accionistas en un 20% para los próximos dos años. Este aumento situará la remuneración total en 2.900 millones de euros.
El primer pago está programado para octubre y consistirá en un dividendo en efectivo de ocho céntimos por acción, lo que representa un desembolso total de 429 millones de euros. Esta cifra es un 33% mayor que la de los dos dividendos en efectivo pagados el último año y representa únicamente el 15% de la remuneración estimada para el próximo bienio.
El Consejo de Administración ha decidido que distribuirá el 60% de los beneficios del actual ejercicio financiero, cumpliendo con su política de distribución de entre el 40% y 60% del beneficio total.
