El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha establecido un requisito para iniciar su nueva Estrategia de Inversiones 2024-2026, dotada con 100 millones de euros. Se exige que las compañías que deseen tener al gobierno como accionista, no hayan recibido asistencia financiera del estado en los dos años anteriores.
Esta clarificación viene tras el lanzamiento en abril de una “convocatoria no obligatoria” por parte del organismo afiliado al Ministerio para la Transición Ecológica para proyectos empresariales emergentes con innovaciones tecnológicas, startups o modelos de negocio que contribuyan a la descarbonización de la economía española.
Apoyo estatal para expandir
“El propósito es brindar apoyo estatal para lanzar y escalar iniciativas”, explicó Teresa Ribera en la presentación oficial de la estrategia de inversión del IDAE 2024-2027 en Madrid. Buscan una “cartera balanceada de diversas tecnologías y diferentes grados de consolidación y niveles de riesgos. En resumen, se desea ser el motor financiero de la transición energética incluso como inversor”, afirmó la tercera vicepresidenta.
Hasta la fecha, el IDAE ha registrado 80 expresiones de interés de proyectos o compañías interesadas en tener al gobierno como parte de su accionariado. “Este apoyo del estado puede ser crucial para muchos proyectos o pequeñas empresas que debido al riesgo de sus propuestas tecnológicas suelen tener dificultades para obtener respaldo de los fondos de inversión convencionales, y el soporte estatal podría ser la garantía de confiabilidad que les permita dar el salto”, explicó Bianca Dragomir, responsable en España de la iniciativa Cleantech que respalda Bill Gates.
Duplica la inversión histórica del organismo.
Desde sus inicios en 1988, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) ha tenido participación en 49 compañías. Actualmente, tiene participación en empresas catalanas como Delta Renovables, Bamboo Energy Platform y Enion Venture Partners. Además, también está presente en la Fundeen Platform de Madrid y Fotovoltaica Solar Sevilla en Andalucía, entre otras.
La novedad que aporta la nueva estrategia es la cantidad de financiamiento. Según el director general del IDAE, Joan Groizard, actualmente tienen disponibles 100 millones de euros. Esta cantidad es significativamente mayor a los 40 millones invertidos a lo largo de los 36 años de historia del IDAE. De hecho, en solo dos años se duplicaría la contribución total de la historia del organismo.
Para invertir ese capital, el IDAE evalúa una serie de criterios, incluyendo el impacto económico local del proyecto, las buenas prácticas y el plan de negocios. Adicionalmente, consideran posibles socios.
El IDAE ofrece una variedad de instrumentos para apoyar a estas empresas emergentes. Estos incluyen la inversión directa en el capital de la empresa (con participaciones de entre el 5 y el 20%), la compra de bonos y préstamos hasta un máximo de 10 millones de euros por empresa.
«La intención es recuperar la inversión y después salir del capital, aunque con un horizonte de tiempo más largo que el de los fondos de inversión,» explicó Consuelo Lozano, directora del Área de Inversiones del IDAE.