El subdirector del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, piensa que la próxima reunión de la institución en septiembre será un tiempo más propicio para tomar decisiones que lo que resultó ser el 18 de julio pasado, fecha en la que se decidió mantener los mismos niveles de interés.
Según Guindos, esta decisión se debió a una variedad de factores: las cifras de inflación y salariales, aparte de las nuevas proyecciones macroeconómicas del BCE.
En una conversación con Europa Press, el experto económico español defendió la determinación de mantener los niveles de interés sin alteraciones, basándose en la información recibida que ciertamente coincide con las proyecciones de la institución en relación a la inflación.
No obstante, reconoció un «ligero deterioro» en las cifras de crecimiento, atribuyéndolo principalmente a la incertidumbre política creada tras las elecciones en Europa y Francia.
De cara a la reunión del Comité Ejecutivo del 12 de septiembre, el BCE tendrá a su disposición dos nuevas cifras de inflación para los meses de julio y agosto, aparte de información sobre salarios y especialmente, con la revisión de las proyecciones macroeconómicas del personal del BCE. Este último punto incluirá consideraciones como el precio del petróleo, fluctuaciones en los tipos de cambio y las condiciones de financiamiento.
El antiguo ministro de economía español aclaró: «Cada tres meses, integramos toda esta información para actualizar nuestras proyecciones, que son muy influyentes en nuestras decisiones a futuro». Añadió que será crucial en dichas proyecciones, constatar que la inflación se acerca al 2% de manera constante y a largo plazo.
Guindos enfatiza que la meta del Banco Central Europeo (BCE) es incrementar su certidumbre de que, para finales de 2025, la inflación se apegará a la definición de estabilidad de precios, lo que representa una tasa del 2% en el medio plazo. “Este es el asunto fundamental”, ha dicho.
El vicepresidente del BCE ha puesto de relieve la importancia de los nuevos pronósticos de septiembre y la evolución de los salarios. El BCE pone “particular interés” a esta última debido a su potencial impacto en la inflación de servicios que actualmente presenta dificultades para su reducción y que se encuentra en un 4.1%.
Guindos ha hecho hincapié en que la inflación para el fin del año “probablemente se mantendrá en los niveles actuales”. Sin embargo, ha manifestado su esperanza en que la desinflación seguirá a principios del próximo año, ante la previsión de una desaceleración en la evolución salarial, tal como indican los sondeos realizados por el organismo. “Si se moderan los incrementos salariales, entonces también lo hará la inflación de servicios, lo cual permitirá lograr la meta del 2% de inflación a finales del próximo año”, ha señalado.
La rentabilidad de la banca alcanza su máximo
Guindos, economista español, ha recalcado la estabilidad en las condiciones de financiamiento que la última encuesta de préstamos bancarios realizada por el BCE sugiere, mostrando algo de aumento en la demanda de financiamiento para consumo y una ligera mejora en la solicitud de hipotecas, aunque “aún son cambios muy sutiles”.
Guindos destaca que las condiciones de financiación y la demanda de crédito han logrado mantener su estabilidad durante varios trimestres. Sin embargo, advierte que tras el incremento de las tasas de interés, la rentabilidad de los bancos en España y Europa ha llegado a su límite y pronto empezará a disminuir, ya que los factores que favorecieron su alza como la elevación de las tasas, irán reduciéndose.
En lo que respecta a la situación política, el vicepresidente del BCE hace notar que la incertidumbre se ha intensificado en Europa tras los comicios electorales, especialmente en Francia, donde resultó un Parlamento sin mayorías dificultando la formación de gobierno, lo cual está afectando a su economía, la segunda más grande de la zona euro.
Guindos también señala que la incertidumbre obliga a adoptar una actitud más cautelosa al tomar decisiones, ya que la visibilidad es limitada. Hizo una analogía, remarcando que «al encontrarse en una habitación oscura, se debe moderar los movimientos para evitar golpear algo sin querer».