En respuesta a la oferta pública de adquisición hostil del BBVA, el Banc Sabadell ha triplicado su retribución a los accionistas para los próximos dos años, alcanzando la cifra de 2.900 millones de euros. Esta decisión es una de las tomadas por la junta directiva del banco tras registrar un crecimiento de los beneficios del 40,3% hasta 791 millones de euros durante el primer semestre – los beneficios más altos para el banco en un primer semestre.
El dividendo distribuido supera en un 20% el compromiso establecido hace tres meses, cuando se dieron a conocer los beneficios del primer trimestre. En la presentación de los resultados semestrales en la sede de Sant Cugat, el CEO del banco, César González-Bueno, ha intentado desvincular el incremento en los dividendos y ha afirmado que se debe a dos factores automáticos.
Estos son el menor impacto de las regulaciones Basilea IV (250 millones) y el programa de recompra de acciones suspendido después de la oferta pública de adquisición hostil hecha por el BBVA (otros 250 millones). González-Bueno no ha hecho ningún comentario sobre la oferta en su intervención.
No obstante, González-Bueno ha descrito al banco como una organización «simplista» que opera en mercados predecibles (España y Reino Unido), un perfil completamente distinto al del BBVA, que opera en mercados emergentes como Turquía y Argentina con una estrategia de negocio más sofisticada. Sin embargo, González-Bueno ha aclarado que la descripción de Sabadell se realizó en comparación con los grandes bancos de Europa, y no con respecto al BBVA.
Con respecto a la correlación entre la fluctuación de las acciones de Sabadell y BBVA, que es común cuando existe una oferta pública de adquisición en marcha, González-Bueno ha dicho que dicha correlación es similar a otras entidades, como Unicaja o CaixaBank.
El jefe del banco, Josep Oliu, ha anunciado en un comunicado oficial que la remuneración ha mejorado, una vez que se han confirmado las mejores perspectivas de los resultados financieros de la institución para los años venideros. Además, subrayó la mayor capacidad del banco para generar capital y valor para sus inversores a largo plazo. Este incremento de compensación corresponde al 60% de las ganancias del banco y está en el límite superior de la política de remuneración de los accionistas.
En octubre, el banco espera distribuir un dividendo en efectivo de ocho centavos por acción. Este monto es el 15% del total que se distribuirá en los próximos dos años. González-Bueno aclaró que aún no se sabe si este monto será en efectivo o a través de la recompra de acciones.
Con los resultados obtenidos en el primer semestre, el banco ha resaltado que su rentabilidad (ROTE) ha crecido al 13,1%, comparado con el 12,2% del trimestre anterior y el 11,5% al final del año 2023. La retribución de los accionistas es igual al 60% de las ganancias del banco.
La filial británica TSB ha aumentado un 42% la contratación de hipotecas en comparación con el año anterior, aportando 95 millones de euros a las ganancias del grupo. González-Bueno anticipó que la contribución de la filial a las ganancias del grupo ascenderá en los meses venideros.
El banco atribuyó el aumento de los resultados a la expansión rápida del negocio, especialmente en la financiación de pequeñas y medianas empresas y en hipotecas, y a la mejora continua del perfil de riesgo de crédito. El consejero delegado descartó la posibilidad de que los empleados de la red asuman riesgos para mejorar los resultados.
Uno de los aspectos destacados de los resultados del primer semestre es el margen de interés, que creció un 9,8% en comparación con el año anterior, alcanzando 2.493 millones de euros.