Categorías: Economía
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1 agosto, 2024 1:07 am

Club de Caos Concentrado

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Un error en la dirección de memoria en una línea de código de un programa de seguridad generó caos global. Infraestructuras críticas de información de sistemas como el de transporte, seguridad y salud se vieron afectadas por un fallo en una actualización del software de seguridad Falcon, desarrollado por la empresa CrowdStrike.

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Probablemente, esto habría pasado desapercibido si CrowdStrike no fuese el proveedor de soluciones de seguridad en la nube para grandes empresas y organismos gubernamentales, incluyendo Microsoft.

¿Entonces, no es Internet un sistema descentralizado y resistente? Sí, desde una perspectiva tecnológica, pero no, desde una perspectiva económica.

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El poder concentrado en pocas manos genera un ambiente de caos para la mayoría

En 1968 se creó la red Arpanet, la cual se considera la precursora de la Internet actual. Este proyecto fue financiado por Darpa, la agencia de investigación del Departamento de Defensa de EE.UU. Arpanet fue diseñada para ser una red robusta, descentralizada y resistente, con la capacidad de soportar interrupciones significativas. El objetivo era desarrollar un sistema de comunicación que pudiese seguir funcionando incluso en situaciones catastróficas como un ataque nuclear. Es importante recordar que los proyectos militares están exentos de las leyes del mercado. Prueba de ello son los 26,000 millones de dólares destinados a la carrera espacial (equivalente a 306,000 ajustados a la inflación).

Me gustaría decir que desde 1968, muchas cosas han experimentado cambios, pero me doy cuenta de que eso no es verdad. Seguimos viviendo en un mundo dividido, experimentando una continuación de la Guerra Fría, y observando intentos de asesinatos presidenciales en los Estados Unidos. En los años 60, la batalla tecnológica se centraba en el control del átomo y el cosmos; sin embargo, ahora se enfoca en la dominación de los bits y el universo digital. En esta era nueva, la internet no ha experimentado transformaciones desde una perspectiva técnica: los protocolos, la configuración de la red y los estándares han evolucionado, pero son esencialmente los mismos que antes. Sin embargo, desde un enfoque económico, social y cultural, la internet moderna no tiene nada en común con la Arpanet de antaño: internet no solo se rige por las leyes del mercado, sino que es en sí el mercado en muchos aspectos.

La evidente influencia del mercado ha logrado que la globalización y la concentración sean resultados inevitables y lógicos de la digitalización. Esa Internet que una vez fue dominada por universitarios e hippies en comunidades de California y Nuevo México ahora es simplemente una nota al pie en la página de Wikipedia. De acuerdo con Statista, en el primer trimestre de 2024, Amazon Web Services (AWS) domina un 31% de todo el mercado de servicios en la nube, con Microsoft Azure en la segunda posición, teniendo un 25% de la cuota, seguido por Google Cloud con un 10%. Esta acumulación de poder en las manos de unos pocos ha causado un caos global para muchos.

La gente está inquieta por la idea de que las máquinas inteligentes podrían tomar control del mundo, pero nos hemos dado cuenta que no necesitan ser inteligentes para lograrlo.

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