Muchos se preguntan qué es el Euro Digital que llegará a Europa a partir del año 2025 y que pretende sustituir al dinero en efectivo.
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¿Qué es el Euro Digital? De esta forma pagaremos a partir de 2025. El proyecto es del Banco Central Europeo y lleva trabajando en él desde 2021.
¿Qué es el Euro Digital?
El Banco Central Europeo trabaja desde 2021 en un proyecto para ayudar al dinero en metálico, es decir, a los billetes y monedas.
Este es el conocido como Euro Digital. Esperan que el prototipo esté listo en 2023. De esta forma podrán lanzarlo oficialmente en 2025. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicó lo siguiente. «Los principios básicos de diseño de un euro digital están progresando satisfactoriamente, la eurozona está en una etapa relativamente avanzada en la exploración de una moneda digital del banco central».
El BCE trabaja en esto junto a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los ministros de Finanzas de la zona euro, pero otras empresas como Amazon o CaixaBank, cooperan en él.
Cualquier persona podría utilizar este modo de pago en la zona del euro
«El Euro Digital será un medio de pago electrónico que cualquier persona podría utilizar en la zona del euro, seguro y fácil de usar, al igual que el efectivo en la actualidad. Constituiría un ancla para la estabilidad de los sistemas de pago y de los sistemas monetarios», explican desde el BCE. «Podría utilizarse una tarjeta o una aplicación en el móvil para pagar con euros digitales. Las criptomonedas son demasiado volátiles para actuar como medio de pago, la emisión de un euro digital salvaguardaría la confianza de las personas en que ‘un euro es un euro’. Esto les permitiría convertir dinero digital privado al mismo nivel que el dinero digital del banco central», continuaron.
Es necesario para prevenir actividades ilícitas
Por otro lado, explican que el anonimato de los pagos sería algo clave en el proyecto. «Permitiría efectuar pagos sin compartir datos con terceros, a menos que sea necesario para prevenir actividades ilícitas. Además, protegerían diferentes tipos de datos, incluidos la identidad del usuario, los datos de cada pago (por ejemplo, su importe) y los metadatos de la operación (por ejemplo, la dirección IP del dispositivo utilizado)». «Sería un complemento del efectivo, no un sustituto. El efectivo seguirá estando disponible en la zona del euro. Un euro digital funcionaría en paralelo al efectivo y daría respuesta a la creciente demanda de los consumidores de pagar digitalmente, de manera rápida y segura», destacan desde el BCE.
