El precio del gas de Argelia seguirá siendo el mismo para todos los países, han anunciado, excepto para España. Así lo han comunicado.
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Argelia mantendrá el precio del gas a sus clientes, salvo a España. Así ha sido la decisión tras el revés de Sánchez al país africano.
Argelia mantendrá el precio del gas a sus clientes, salvo a España
La empresa energética argelina Sonatrach ha advertido este viernes 1 de abril de la posibilidad de «recalcular» el precio del suministro de gas a España. Lo ha hecho dentro de un contexto en el que anticipa «perspectivas prometedoras» hacia los clientes europeos.
Todo ello tras el descubrimiento de nuevos yacimientos. La decisión de la firma energética llega después del giro del Gobierno español sobre el Sahara Occidental tras anunciar su apoyo a la propuesta de autonomía marroquí para la antigua colonia española.
El precio del gas de Argelia
El consejero delegado de Sonatrach, Toufik Hakkar, ha reconocido en declaraciones a la agencia de noticias argelina APS que los precios del gas y del petróleo «se han disparado». Todo ello desde que Rusia lanzó una ofensiva militar sobre Ucrania el 24 de febrero. Tras esta situación, Argelia «ha decidido mantener para todos sus clientes, precios relativamente correctos». Sin embargo, Hakkar no descarta que sea así en el futuro. «No se descarta recalcular los precios con nuestros clientes españoles«, dijo.
Sonatrach también ha explicado que el grupo quiere invertir unos 40.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. Será para investigar y explotar yacimientos, tanto de petróleo como de gas, y se muestra optimista de cara al futuro. En el caso de gas, espera que la capacidad argelina se duplique en este tiempo, «lo que deja entrever perspectivas prometedoras para los clientes europeos».
Portugal e Italia
Por su parte, delegaciones de los gobiernos portugués e italiano han visitado Argelia recientemente para tratar, entre otras cuestiones, el futuro del suministro energético. Lo hacen en un contexto marcado por el interés dentro de la UE de reducir la dependencia de Rusia. En el caso de España, las relaciones se han visto afectadas por el reconocimiento por parte del Gobierno de Pedro Sánchez del plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental. Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid como muestra de malestar.