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Muchas personas a nivel mundial deciden decir adiós a su actual pareja. Incluso, el divorcio en España a veces es más común de lo que se pensaba y muchas parejas deciden poner fin a su matrimonio.
Aunque solicitar un divorcio en España suena como un proceso complicado y que, en ocasiones, no se sabe cómo empezar se debe conocer que es un trámite con el que no se tiene por qué estar familiarizado si no se ha pasado por él.
Por lo mismo, este artículo está creado para que el proceso sea más sencillo y fácil de llevar.
En primer lugar, es importante conocer que el divorcio en España ha cambiado desde que la Ley 15/2005 modificó el Código Civil y suprimió las causas legales de separación en el país. Con esto, se deben conocer los tipos de divorcios existentes actualmente en el territorio. Sí, porque, aunque se hable siempre de solo una ‘separación’, existen diferentes divorcios:
Es el más sencillo de procesar y, por ende, el más recomendado. En el derecho se conoce como divorcio exprés según la ley 15/2005, porque no necesita alegar previa separación o causas. Incluso es al que las parejas más acuden por ser el más rápido, económico y menos desagradable para terminar con la pareja. En esta clase de separación, los cónyuges pueden decidir si compartir abogado y acudir a los Juzgados a todos los procedimientos con uno solo, o por lo contrario tener uno propio para cada uno.
En caso de tener el mismo abogado, el profesional tendrá que redactar un convenio regulador por el que se regirá el divorcio y estará basado en el acuerdo que han alcanzado los cónyuges.
Este tipo de divorcio da a entender que no hubo acuerdo entre los cónyuges para llevar de manera más sencilla y fácil la separación. Lo que indica que la demanda se presentó por uno solo de la pareja que está representado por un procurador y un abogado. En este caso, no se presenta un convenio regulador.
En este caso se deberá precisar sobre la custodia de los hijos, el tema de las visitas, la pensión de alimentos y la compensatoria, la liquidación del régimen económico del matrimonio, y el uso de la vivienda compartida antes del divorcio.
Una vez presentada la demanda por uno de ellos, el otro cónyuge tendrá un plazo de 20 días para dar respuesta. En la contestación se manifestará la conformidad o no con lo solicitado por el demandante y se incluirán las medidas que se solicitan. De inmediato se tenga respuesta a la demanda de divorcio, tendrán que ser citados para un juicio oral en el que se presentarás las pruebas oportunas en apoyo de las medidas solicitadas.
Dichas medidas serán revisadas por un Juez y un Fiscal, en caso de tener presencia de hijos menores. Una vez celebrado el juicio, el Juez dictará sentencia reconociendo el divorcio y acordando las medidas que van a regir el mismo.
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