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El Gobierno, para bajar el actual precio de la luz, recortará el impuesto de la electricidad hasta el límite mínimo permitido por la regulación europea. También va a «topar» el precio del gas para rebajar el recibo de la luz y también del gas doméstico.
Así lo ha anunciado el presidente Pedro Sánchez. Ha aprovechado para adelantar las medidas que incluirá el plan de choque que aprobará este martes el Consejo de Ministros.
El paquete de iniciativas pretende desactivar la bomba económica y política que le ha supuesto la escalada sin precedentes del precio de la luz, que impide sacar mayor rédito a los buenos datos de la recuperación.
El presidente ha lanzado una crítica a las eléctricas. «Hay empresas energéticas que ahora mismo están teniendo unos beneficios extraordinarios. A mi eso no me parece aceptable, en tanto en cuanto son beneficios que les vienen como consecuencia de la evolución de los precios energéticos en los mercados internacionales. Por tanto, vamos a detraer esos beneficios extraordinarios, se lo pueden permitir, y los vamos a redirigir a los consumidores, ante el alza que va a venir en los próximos meses del precio del gas, para topar el recibo del gas y de la luz», ha explicado.
Sánchez ha bautizado la medida como uno de los «amortiguadores sociales» del Gobierno. «Y otro tanto vamos a hacer también con el gas», ha añadido. «Lo que queremos es decirles: aquí tenemos todos que ser solidarios y hacer un esfuerzo», ha insistido. El impuesto a la electricidad lo recauda el Estado en nombre de las autonomías, a las cuales tendrá previsiblemente que compensarles.
El Ministerio de Transición Ecológica también planea nuevas subastas de renovables medidas para fomentar el autoconsumo y las comunidades energéticas. La extensión del suministro mínimo vital para los consumidores vulnerables beneficiarios del ingreso mínimo vital; y la fijación de límites en la gestión de los pantanos por parte de las hidroeléctricas. Todo ello sucede tras su decisión de reducir el nivel de varios embalses.
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