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La explicación de por qué el precio de la luz está subiendo aceleradamente la encontramos en el gas natural, en los mercados internacionales, y en la subida del CO2.
La luz ha alcanzado máximos históricos durante los últimos días del verano. La causa reside en la gran revalorización que ha tenido el gas natural en los mercados internacionales y al aumento del CO2. Durante el mes de mayo se registró un aumento muy significativo, se incrementó al 400% con respecto al año anterior en su cotización internacional, llegando a alcanzar los 25 euros/MWh.
También existe otra explicación que ayuda a entender esta desorbitada subida en el precio de la luz: el incremento de los precios del mercado de emisiones. Se trata de una cifra entorno al 100%, en tan solo seis meses. Actualmente el rango del precio se sitúa entre los 50 y 55 euros, mientras que en 2021 estaba entre los 25 y los 30 euros.
Tanto la subida generalizada del CO2 como la limitación de las emisiones como la revalorización del gas natural han afectado a los precios de la electricidad en toda Europa. Esta subida común en los precios ronda los 10 euros/MWh, lo que supone un 20% en el mercado mayorista.
A esto hay que sumarle que en verano se dispara la demanda eléctrica. Aumenta por el uso de ventiladores y aparatos refrigerantes, lo que se refleja en un claro aumento en el precio de la luz.
Es por eso que septiembre ha comenzado con otro nuevo récord en el precio de la luz. Actualmente se encuentra en 132 euros el megavatio por hora. Este jueves 2 de septiembre pasará por primera vez en la historia a más de 140 euros. España es junto a Portugal el país más caro en cuanto a electricidad en Europa. Alemania y Francia están por debajo, lo que resulta frustrante para gran parte de la población.
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