El Fedea considera que la reforma en dos fases, ocasionará una fuerte reducción de las pensiones y obligará a trabajar más allá de los 65 años.
La reforma de las pensiones impulsada por José Luis Escrivá, ministro de Inclusión y Seguridad Social, ha sido criticado por el Think than Fedea. Formado por las principales empresas que cotizan dentro de la bolsa de España, señalando que su reforma derivará en «un ajuste abrupto en algún momento futuro que comportaría una fuerte reducción de las pensiones de un día para otro».
Fedea descontento con la modificación de las pensiones
Coordinado por José Ignacio Díaz-Conde, subdirector del Fedea y publicado por Cajamar el estudio; El futuro de las pensiones en España formado por 17 capítulos y en el que han participado hasta 22 investigadores.
Ha arrojado una previsión del sistema de pensiones actual, proponiendo varias alternativas que garantizan que pueda llegar a ser sostenible para el futuro.
Díaz-Conde apunta que el plan que ofrecerá el Gobierno garantizará la suficiencia de las pensiones, pero además «pone en riesgo la sostenibilidad del sistema». Los investigadores señalan también que:
«Con la reforma propuesta por el Gobierno el Estado tendría que inyectar cada año al sistema un promedio de entre 3,2 y 5,2 puntos de PIB durante varias décadas para pagar las pensiones»
Desde el Fedea tildan de optimista le previsión de la situación económica actual y las perspectivas del futuro que avanza el Pacto de Toledo. Advierten que si este contexto continúa «el desajuste entre ingresos y gastos será de tal calibre que hará inevitable la introducción de reformas para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema».
Retraso de la edad de jubilación
El escrito critica con dureza el retraso de la edad de jubilación, afirmando que: «la clave del cambio es aceptar que los 65 años ya no representan la gran edad que la Seguridad Social debería asegurar» , además señala que igualar la edad de jubilación efectiva con la legal no bastará «para garantizar la viabilidad del sistema».
Los investigadores creen que la solución pasa por unificar el sistema de jubilación anticipada con el de jubilación activa, para que todas las pensiones puedan ser compatibles con el trabajo y así incentivar a que los trabajadores quieran alargar su vida laboral.
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