Tras varios meses de pruebas BBVA Suiza ofrecerá la compraventa de bitcoins a sus clientes, con el objetivo de extenderlo a otras criptomonedas.
Después de meses de pruebas con un grupo de usuarios, BBVA Suiza ha decidido abrir un servicio de compraventa y custodia de bitcoins para sus clientes de banca privada. El fin es que más adelante se pueda abrir a otras criptomonedas, cabe remarcar que la entidad financiera no tendrá disponible la asesoría sobre esta variedad de inversión.
BBVA ofrece comprar y vender bitcoins a clientes
Este nuevo sistema aparece en la aplicación del banco, donde ya se puede observar su evolución al lado del resto de fondos, activos o inversiones de sus clientes. Este novedoso servicio ofrece la posibilidad de combinar e invertir los activos financieros convencionales y los digitales, dentro de una misma cartera de inversión.
Esta integración según la entidad:
«Aporta una gran ventaja en cuanto a la sencillez a la hora de operar, comprobar los estados de cuenta, declaraciones de impuestos, etcétera».
Es mediante un «wallet» digital personalizado, como los clientes pueden transformar la criptomoneda en euros o en otra moneda en curso y al revés. Todo ello de forma automática, rápida y saltándose los ratos de liquidez que repercuten en otros monederos digitales o brokers independientes.
Todas estas facilidades se deben a que BBVA trabaja con otras fuentes para convertir los bitcoins, esto le da la opción de asegurar la posibilidad de poder invertir durante todo el día sin importar la hora, así como llevar a cabo la gestión de órdenes de diferentes tamaños y tramitar varias órdenes a la vez.
Solo en Suiza
El servicio por el momento solo funciona en Suiza, la fecha en la que se podrá comenzar a usar el es 21 de junio, para todos aquellos clientes que estén interesados en invertir en activos digitales.
BBVA ha detallado que la decisión de ofrecer el servicio solo desde el país sueco se debe a que en él se cuenta con un marco donde hay «una regulación clara y una gran adopción de estos activos digitales». Además, «Su extensión a nuevos países u otro tipo de clientes dependerá de si los mercados cumplen las condiciones adecuadas en cuanto a madurez, demanda y regulación».
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