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Con la intención de incorporar en un periodo máximo de 9 años la mayoría de reformas que promueve el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; el Gobierno, envía una última propuesta, a los principales agentes sociales, para establecer cuotas mensuales para los trabajadores autónomos con tarifas que oscilarían entre los 90 euros y hasta un máximo de 1.220 euros.
Sin embargo, en el intervalo, se establecerían cotizaciones intermedias que irían incrementándose progresivamente, sobre todo para quiénes lleguen a ganar más. Una evaluación que no comparten las principales asociaciones de autónomos y que ha generado cierto malestar.
De acuerdo a la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el nuevo sistema de cotizaciones para trabajadores autónomos manejaría cuotas que rondarían entre los 90 euros y hasta los 1.200 euros.
Pero, mientras se van estableciendo todas las reformas, durante un periodo de 9 años; tan solo, en el primer año (2023) se establecerían cuotas que van de los 200 euros (para los autónomos que reporten ganancias de 3.000 euros o menos) y alcanzara hasta los 400 euros (para quienes reporten ingresos superiores a los 48.841 euros).
Lo que ha provocado las suspicacias, de organismo como la ATA (Federación Nacional de Autónomos) y UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), es lo relacionado con el periodo de implementación de las reformas y el pago de cuotas, sobre todo para los que perciben menores ingresos.
Particularmente, se ha reclamado que el compromiso del gobierno, de la implementación de las nuevas reformas, ha sido de un periodo máximo de hasta 3 años y no los 9 que se sugieren. Esto con tal de tener un periodo de adaptación; mientras que se manifiesta que esto no es lo que se había planteado con las organizaciones.
En cuanto a las cuotas, lo sugerido de solo el primer año de 200 euros mensuales, se considera una barbaridad para un autónomo de ingresos menores a los 3.000 euros; reclamando que, es desproporcionado que una persona que gana no más de 6.000 euros anuales, deba de cubrir una cuota de 2.580 euros anuales solo para la seguridad social.
El autónomo deberá de seleccionar de manera provisional una base de cotización. Una base que, a lo largo del año, podrá ser modificada hasta 6 veces, dependiendo la variación del rendimiento. Y, si existieran diferencias, a lo largo del año se podrá solicitar la devolución.
Mientras, con relación a su aplicación, se estima que entre en vigor a partir del mes de enero del 2022. En tanto, que los efectos económicos se espera que entren en vigor hasta el año 2023.
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