No se aceptará que más del 50% de los afectados sean mayores de 50 años
Este martes la dirección de Caixabank ha planteado a los sindicatos un ajuste del 18,7% de la plantila, lo que quiere decir que se despedirán unas 8.291 personas. Los ajustes en la plantilla no afectarán a las filiales del grupo en el extranjero.
Este será el mayor ERE en la historia de la banca española, el cual afectará principalmente al personal de las oficinas, puesto que se cerrarán más de 1.500, un 27% de la red total.
Caixabank argumenta este ERE por cuestiones productivas y organizativas, lo que quiere decir que gracias a la fusión se produjeron duplicidades y es necesario reducirlas.
Además, hay otras razones como la existencia de tipos negativos desde 2016 hasta, previsiblemente, 2025 y la digitalización de los clientes.
EL perfil de los afectador por el ERE de Caixabank
Caixabank ha puesto como condición que los que abandonen el banco deben estar repartidos entre la piramide de edad, de esta manera se evitará perder a los empleados con más experiencia.
“El criterio preferente será la adscripción voluntaria”, ha dicho la empresa. “Podría rechazarse [la petición de salida] por superarse el límite de los excedentes en cada área o departamento o provincia; para evitar un desequilibrio generacional, no se aceptará que más del 50% de las salidas sean de mayores de 50 años”, según han informado fuentes de UGT y la entidad.
Dentro de lo expuesto en el ERE, Caixabank ha propuesto a los mayores de 63 años, 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades. De 58 a 63 con más de 15 años de antigüedad, 50% del salario pensionable con descuento del desempleo y pago del convenio de la Seguridad Social. Los que tengan entre 55 y 58 años con 15 años de antigüedad recibirán el 50% del salario regulador con máximo de dos anualidades. El resto de plantilla, 25 días por año trabajado con tope de 18 mensualidades.
Cierre del 27% de oficinas
La entidad pretende cerrar 1.534 oficinas, es decir, el 27% de las 5.639 que tiene. Los criterios que seguirá para elegir las oficinas a cerrar serán el tamaño del municipio, la distancia entre oficinas de Caixa y Bankia, la cuota de presencia y solapamientos de ambas entidades.
