El pasado viernes fueron aprobadas las nuevas ayudas directas a autónomos por el Consejo de Ministros, varias medidas para amortiguar los daños causados en el ámbito empresarial por la crisis a causa de la pandemia. Para ello se destinarán 7.000 millones de Euros como apoyo económico a empresas y autónomos, repartiéndose 2.000 millones entre las Islas Canarias y las Baleares, y el resto 5.000 millones que serán destinados a la península, distribuyéndose entre las diferentes comunidades autónomas, dando prioridad a las más afectadas, es decir, las que tengan más tasa de desempleo en jóvenes y en el que se haya reducido más drásticamente el PIB.
La finalidad de estas ayudas a pymes y autónomos, será paliar de alguna forma a los que hayan visto afectado su trabajo durante el COVID-19, garantizando la solvencia de las empresas más perjudicadas en este último tiempo, y destinándolas a disolver deudas así como pagos a proveedores y acreedores con los que se haya podido formar también algún tipo de deuda.
Para poder acceder a estas nuevas ayudas hay varios requisitos, pero la primera y principal condición es presentar una acreditación de la caída de su economía en este último año, presentando las declaraciones trimestrales de IVA que entregaron en 2020, y demostrando se esta manera que sus ganancias fueron al menos, un 30% menores que antes de la crisis por la pandemia. También es una condición ser empresas no financieras o autónomos, que tengan fijado su domicilio fiscal dentro de España.
Los aspirantes a recibir estas ayudas además deberán estar al corriente de pago en la Administración Pública, no tener antecedentes de ningún tipo de fraude ni haber cometido ningún delito relacionado con los caudales públicos en el que haya sido condenado a la pérdida de recibir subvenciones o ayudas.
Podrán solicitarse cuando salgan las convocatorias en cada comunidad autónoma, y desde allí las ayudas serán repartidas por orden de prioridad según la necesidad y elegibilidad de que demuestre cada empresa. Por eso, a partir de que uno sea seleccionado, será imprescindible presentar la justificación indicada para el mantenimiento de la empresa, ya que se pronostica que serán ayudas a largo plazo, estamos hablando de por lo menos a dos años, en los que se tendrá que demostrar toda la actividad económica que haya sido necesaria para poder recuperar a la empresa de la crisis sanitaria.
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