Hacienda ha pedido a Juan Carlos I que entregue las facturas y los comprobantes de vuelo, que la Fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans, le pagó entre los años 2014 y 2018. Y por los que el emérito ha pagado hace unos días la cantidad de 4.395.901 euros.
El rey emérito tiene el plazo de nueve días, para cumplir con la petición de la Agencia Tributaria. Se ha podido saber que su abogado, Javier Sánchez Junco, ha pedido por escrito a Märten Geiger, director de la Fundación Zagatka, todos los documentos relacionados con los vuelos por los que ha pagado recientemente Juan Carlos I.
Incluyendo su acreditación, ya que Juan Carlos I no la tenía consigo.
El letrado ha solicitado: el importe exacto de los vuelos y los gastos de los viajes, el registro mercantil, el reglamento, NIF, extractos de la cuenta de la fundación en un banco suizo, información general de Zagatka, entre otros datos de sus actividades.
Fuentes de Hacienda señalan que la petición se ha producido, unos días después de que el abogado del emérito presentara de forma telemática la declaración de su cliente, y después de pasar esta por el debido proceso de comprobación, por parte de la Agencia.
Märten Geiger y Guido Meier, forman parte desde el 17 de junio de 2020, del nuevo consejo de la Fundación Zagatka, tras la modificación de sus estatutos. Ellos serán por tanto, los encargados de entregar toda la información que Hacienda pide y que ya ha solicitado Sánchez Junco.
Antes del cambio el director de la fundación, era el abogado, Dante Canónica, que también estaba al frente de la Fundación Lucum. Desde la cual se produjo el traspaso de los 65 millones de euros que acabaron en la cuenta de Corinna Larsen en Nassau, Bahamas. Dinero que hace poco se ha sabido que iba destinado a sufragar unos planes de boda y una convivencia entre Juan Carlos I y la princesa, pero que nunca se llegaron a concretar.
Álvaro de Orleans, es primo lejano de Juan Carlos I, y fue el encargado de suprimir del renovado reglamento de Zagatka, tanto el nombre del emérito como el de sus tres hijos como beneficiarios. Orleans declaró en una entrevista el año pasado, que pagó todos esos vuelos del rey, para proteger su intimidad, y seguir la tradición de su familia, dando su ayuda a su primo.
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