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La CNMV y el Banco de España han lanzado su advertencia de riesgo frente a invertir en criptomonedas, todo por su poca transparencia.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España advierten del alto riesgo que corren las personas que invierten en criptomonedas.
Misma advertencia presentada en 2018, en donde hablaban del riesgo que se corre por la volatilidad, complejidad y la poca transparencia del comercio que se convierte en un principal riesgo de apuesta.
La volatilidad que experimenta Criptomonedas ha estado acompañada por el aumento de publicidad para que, cada día el número de inversores aumente.
Como ejemplo; Tesla invirtió 1.500 millones de dólares en bitcoin y a su vez, anunció que la criptomoneda funcionaría para adquirir automóviles. Acción que disparó alarmantemente la cotización hasta los 45.000 dólares por bitcoin.
Así, los criptoactivos, incluyen las criptomonedas y la tecnología del soporte. Convirtiendo en elementos dinámicos y que modernicen el sistema financiero por los próximos años. Sin embargo, la alerta en los riesgos van desde la falta de protección para cada uno de los clientes, hasta la ausencia de normas en el mercado.
Una criptomoneda tiene más nombres por los que se pueden conocer: criptomoneda, criptodivisa o criptoactivos; esto, es un medio digital de intercambio que usa la criptografía para controlar las creaciones de unidades, asegurar transacciones y verificar las transferencias de activos.
La Unión Europea sigue sin establecer la normativa de las criptomonedas; la cual serviría para garantizar y proteger los productos financieros. Por lo cual, se negocia en la actualidad un reglamento, MiCA, el cual rige con un objetivo de establecer un marco normativo para los proveedores del servicio.
Analizando la situación desde la legalidad; las criptomonedas no son consideradas como un medio de pago. Siendo así, estas no cuentan con un banco central o alguna autoridad pública y por tanto, están descubiertas por mecanismos de protección como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores.
Aunque su existencia lleva varios años todavía su aceptación como medio de pago no está validada en todo lado y es muy limitada.
En el mercado, puede haber más de 7.000 criptomonedas similares al bitcoin. Esto, se trata de los instrumentos complejos que no resulta del todo factible para los pequeños ahorradores e incluso, para los que llevan un alto componente especulativo. Es más, ya existen unos productos derivados que están apalancados con las criptomonedas, los mismos que permiten una inversión directa, lo que, sin duda alguna, incremente su complejidad y con ello; la posibilidad de tener pérdidas superiores a lo que en algún momento se invirtió.
Siendo así, las criptomonedas no cumplen adecuadamente las funciones de unidad de cuenta y depósito de valor.
Estos, son formados cuando los mecanismos que impiden la manipulación de criptomonedas tienen ausencia. Así, en diversas ocasiones los precios son formados sin información que logre su respaldo.
Aunque en muchas oportunidades se pueden ver carentes de liquidez para deshacer cualquier inversión sin necesidad de sufrir algún tipo de pérdida significativa, todo pasa porque existe el círculo de inversores; los minoristas y los profesionales.
Dentro de los diversos problemas que pueden encontrarse en una inversión, existe los actores implicados en la emisión, la custodia y la comercialización de los criptoactivos. Esto, debido a que no se encuentras localizados en el país o, incluso, no es posible obtener su localización sin importar donde estén. Así, el deber de resolver un conflicto resulta complicado costoso y con el peligro de quedar fuera del ámbito de competencia.
Este, ha de ser el mayor miedo de los nuevos inversores de la criptomoneda, el medio digital de intercambio. Todo, debido a que la tecnología con la que registran las emisiones de criptomonedas, puede contener varios riesgos en específico. Riesgo que se llevan a cabo, debido a que la custodia no es regulada y por lo tanto, tampoco supervisada.
Teniendo esto claro, la pérdida o el robo de las claves privadas del medio, puede suponer una masiva pérdida de las criptomonedas con el factor de riesgo que, se vuelve imposible recuperarlas. En uno de los riesgos que debe ser más valorado al momento de adquirir cualquier activo, sin importar si la gestión es personal o en mano de terceros.
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