EL 2021 trae un endurecimiento en los requisitos para acceder a la jubilación cumpliendo la ley de pensiones, aumentará la edad a los 66 años.
EL siguiente año, 2021, llega con un nuevo endurecimiento en los requisitos para acceder a la jubilación en cumplimiento de la ley de pensiones, aumentando la edad a los 66 años. De esta forma, la reforma del 2013, estará obligando a trabajar más años y cobrar menos como fórmulas para sostener el sistema, el cual, cada año, va engordando los números rojos.
En el 2021 la jubilación es a los 66 años
Mientras llegan los cambios, necesarios para percibir los fondos europeos, Bruselas está marcando el compás de una nueva reforma para lograr equilibrar el sistema de pensiones en España, el cuál esta ahogado por el déficit y las deudas.
Sin embargo, la reforma aprobada en 2013, sigue abriéndose paso y un año más vuelve a condicionar el retiro de los trabajadores que den el paso el próximo año. De esta manera, en el 2021 los trabajadores que deseen jubilarse, con el 100% de la pensión que les pudiera corresponder, deberán tener ya cumplidos los 66 años.
¿Cómo funciona el retraso de la edad de jubilación?
Desde la reforma del 2013, cada año va incrementando la edad para la jubilación en España, sin embargo ¿qué ventajas tiene para el sistema público retrasar la edad de jubilación? y ¿qué pasará a largo plazo? Primero, al retrasar la edad de la jubilación, se abre la puerta que permite disponer de más población activa que financie las pensiones. Segundo, retrasa el cobro de la pensión. En otras palabras, si un trabajador sigue activo hasta los 67 años, son dos años más que aporta a la caja común, pero no consumiendo pensión.
También, se debe tener en cuenta que el retraso, el cual se aprueba con carácter general, cuenta con excepciones. Por ejemplo, los trabajadores que acumulan una larga vida laboral podrán retirarse con su pensión íntegra a los 65 años, siempre y cuando tengan cotizados 37 años y seis meses o más. Mientras se mantenga la reforma del 2013, para el 2027, quien desee retirarse a los 65 deberá contar con una cotización de, al menos, 38 años y seis meses.
De momento, la generación que se está jubilando actualmente, habría comenzado a trabajar desde muy joven y, por lo tanto, ha podido acumular muchos años de aportaciones al sistema. El verdadero problema llega para los jóvenes actuales, ya que han empezado más tarde a cotizar a la Seguridad Social y cuentan con sueldos más bajos.