Como blanco y negro se mantienen las distancias entre los gobiernos regionales de Madrid y Cataluña en referencia a las posturas del impuesto fiscal.
Como blanco y negro se mantienen las distancias entre los gobiernos regionales de Madrid y Cataluña en referencia a las posturas del impuesto fiscal. La diferencia surge en cuanto al impuesto sobre las grandes fortunas y negocios. Un ejemplo es que el mismo contribuyente que cuenta con un patrimonio de 4 millones de Euros en Madrid no paga nada, mientras que en Cataluña este debería hacer frente a unos 42.000 euros.
Diferencias fiscales entre Madrid y Cataluña
Se conoce que las dos urbes Barcelona y Madrid representan la mejor solvencia económica para el Estado y la corona española con la recaudación de sus impuestos y esto, beneficia al conjunto del país.
Igual, son dos caras que se muestran distantes según sus voceros regionales. Por un lado, para Isabel Díaz Ayuso Barcelona representa un «infierno fiscal» mientas que para Gabriel Rufián, Madrid parece ser un «paraíso fiscal».
En las últimas acciones llevadas a cabo por ambos bandos, en ERC, se pactó con el gobierno nacional para igualar el impuesto de patrimonio en todo el territorio español con el fin de evitar que Madrid se exima del pago de este. Además, los catalanes acusan al Gobierno regional de la capital española de hacer «dumping fiscal» protegiendo a las grandes fortunas y de competencia desleal. Cosa que también ha sido respaldada por otras comunidades de España.
Desde Madrid, la tributación en Catalunya es un caos y en consecuencia aparte del impuesto del patrimonio existen otros 19 , convirtiéndose en la Comunidad Autónoma con más tributaciones propias. Desde el ojo de Ayuso esto más bien aleja a las empresas.
Cabe destacar que, la situación financiera de la Comunidad de Madrid es mayor que la del resto de comunidades ya que también cuenta con el beneficio del «efecto capitalidad». Además, las autonomías en todo el país tienen el derecho de crear tributos propios o transferirlos como es el caso con que el patrimonio en Madrid tiene un coste cero.
Aunque esto supone un beneficio desde el punto de vista empresarial, la verdad es que sin esta tributación la comunidad pierde cerca de 900 millones de euros con los 14.000 tributarios que se encuentran beneficiados actualmente.
