La pandemia ha obligado a que Pedro Sánchez e Iglesias, lleven a cabo un sencillo y rápido acto para presentar el borrador de los presupuestos.
Debido a la falta de tiempo por los diversos actos con viajes por Europa. El acto de presentación de los presupuestos generales del Estado para 2021, será bastante austero y de corta duración, por parte de Gobierno de coalición, formado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Sánchez e Iglesias acuerdan los Presupuestos
Aunque lo previsto era que tuviera lugar en el Ateneo de Madrid, para dar muestra de la fuerte unión de los miembros del Gobierno.
Finalmente será a primera hora de este martes, 27 de octubre, cuando el proyecto de ley de los presupuestos se apruebe por el Consejo de Ministros.
Se celebrará en el mismo Palacio de la Moncloa. Después se remitirá al Congreso de los diputados para llevar a cabo su trámite.
Uno de los puntos que aún parecen no estar del todo definidos entre ambos socios, es el límite al precio de los alquileres. Ya que al parecer ha sido Iglesias quien ha ejercido cierta presión para que el compromiso de la coalición en este punto se refleje de manera adecuada.
Sin embargo, el bando del PSOE se niega. Por su parte Pedro Sánchez ha aclarado que a pesar de las diferencias, la aprobación del proyecto del ley será sin duda este martes.
Medidas aprobadas
Han sido por una parte la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y por otra el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, los encargados de conducir desde hace dos meses, la negociación entre los dos socios del Gobierno para elaborar un borrador de los Presupuestos.
En fiscalidad, se ha renunciado a subir impuestos como el de Sociedades, donde figuraba un tramo especial más alto para bancos y empresas energéticas. Además de la subida de los impuestos a los grandes patrimonios.
Elevar el IRPF a las rentas más altas, siendo una disputa la determinación de la cifra de renta. Ya que Podemos la fijaba a partir de 130.000, y la ministra de Hacienda insistía en que fuera a partir de 150.000 o incluso de 200.000 euros al año.
La aparición de nuevos impuestos como Tasa Tobin y Tasa Google, sobre la actividad de las grandes multinacionales digitales.
Se subirá el IVA a los refrescos azucarados, del 4 al 21%. Se obligará a la educación y la sanidad privadas a pagar el IVA, del que hasta ahora estaban exentos.
