Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, ha asegurado que el Gobierno sólo pedirá el dinero del fondo perdido y no los 72.000 millones en créditos que ofrece Bruselas. Así lo ha declarado en una entrevista en RNE.
El plan del Gobierno pasa por utilizar en una primera fase los 72.000 millones de transferencias, que hay que ejecutar entre 2021 y 2023, y luego recurrir a los créditos, cuyo plazo de utilización es mayor, de seis años.
España logró el pasado mes de julio 140.000 millones de euros de fondos europeos para ayudar en la crisis de la recesión provocada por la crisis del coronavirus. El Ejecutivo ha renunciado a pedir ahora casi 70.000 millones de euros del dinero total. El plan de Economía es reclamar de momento solo las ayudas directas a fondo perdido, unos 72.000 millones, pero no solicitar a coroto plazo los 68.000 millones en préstamos a devolver.
Calviño ha señalado que cuentan con 27.000 millones de fondos comunitarios para el próximo año pero que, como todavía tienen que tramitarse entre el Parlamento Europeo y la Comisión, el Gobierno adelantará el dinero para ir avanzando en los proyectos «acompasando la financiación con los fondos que lleguen de Bruselas».
En la entrevista en la que Calviño declara que el Gobierno tan sólo pedirá el dinero del fondo perdido, la vicepresidenta económica, ha desvinculado la llegada a España de los fondos europeos de la reforma en el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esta era una reforma pretendida por el PSOE y Unidas Podemos. Un vínculo que sí realizaron desde el PP, al señalar que corrían peligro las ayudas por un posible expediente de la UE.
Calviño ha indicado que ella «no relacionaría las dos cuestiones» y que lo relevante para la «confianza» en Europa es el «buen funcionamiento de las instituciones». Ha aclarado en la entrevista de RNE, que lo que está en liza no es la independencia de los jueces sino su gobernanza en el CGPJ.
Nadia Calviño asegura que mantendrán el apoyo a los autónomos y a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) «mientras sea necesario», aunque las ayudas se adaptarán a las condiciones específicas porque «tienen un elevadísimo coste fiscal» y es necesario hacer «una buena gestión de esos recursos».
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