El Gobierno augura que la deuda aumentará en 23 puntos porcentuales. Estos niveles de crecimiento no se observaban desde el Desastre del 98.
La pandemia ha impacto muy negativamente la economía de España, especialmente, la deuda pública, que en los últimos meses ha elevado sus cifras a niveles históricos. El Gobierno augura que la deuda sobrepasará los 1,3 billones de euros en 2020, lo que supondrá un avance de 23 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Además, también prevé que la partida destinada al pago de intereses suba por primera vez en diez años, según ha confirmado en el Plan Presupuestario que se mandó al Bruselas el pasado jueves.
El Banco de España estima que, durante el primer semestre de 2020, la deuda pública aumentó en más de 100.000 millones, hasta alcanzar los 1,29 billones de euros, y casi 15 puntos porcentuales de PIB, hasta rebosar el 110%.
La previsión de Hacienda es que esta tendencia continúe durante el segundo trimestre y que llegue a alzar el 188,8% del PIB.
No obstante, no todos están de acuerdo con las predicciones del Gobierno. La economista senior de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Maria Jesús Fernández ha advertido en el diario El País que la previsión que la previsión del grupo de especialistas es que la deuda aumentará hasta el 120% del PIB en 2020, lo que supone una subida de 24 puntos porcentuales.
“Y tal como está evolucionando la pandemia, hasta que puede que la variación del PIB en el último trimestre sea negativa, aunque ligeramente, lo que condicionará mucho el resultado de 2021 y aumentará el riesgo de que las previsiones del Gobierno, ya de por sí optimistas, no se cumplan”, ha proseguido.
Aumentos históricos de la deuda
Los datos sobre la deuda que contiene el Plan Presupuestario para 2021, a pesar de su optimismo, no dejan de subrayar subidas de la deuda pública de España a niveles históricos. El coronavirus ha tenido un impacto económico muy profundo y agudo. Estos niveles de crecimientos fueron vistos por última vez durante la guerra hispano-cubana de 1898, cuando la ratio de pasivo sobre el PIB aumentó en dos años unos 23 puntos porcentuales.
Ni siquiera durante la crisis de 2008 se vieron estos datos, cuando la deuda aumentó en su momento más álgido 16 puntos.
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