Un encuesta de los gestores administrativos revela que mas de 150000 siguen sin cobras las prestación por desempleo por ERTE.
Pese a que 250.000 empresas siguen en expedientes de regulación temporal de empleo, mas de 150.000 trabajadores españoles no cobran su prestación por desempleo y están de hecho fuera del amparo de la ayuda estatal proporcionada por fuerza mayor.
Lo revela este lunes 27 de julio un encuesta del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos que actualiza los datos de un anterior informe acerca de todos aquellos expedientes presentados durante el estado de alarma y que muchas empresas no solo siguen cobrando, sino que estarán obligadas a consumir todo el plazo facilitado por el Gobierno Sánchez, que prorrogó hasta finales de septiembre los ERTE para permitir a las empresas españolas recuperarse del batacazo causado por el Covid.
150000 trabajadores sin ERTE
Acerca los 150.000 trabajadores sin ERTE, los gestores administrativos denuncian como no se trata lamentablemente de ‘ejemplos aislados’: «No entendemos por qué seguir ocultando las cifras reales» – confesa su presidente Fernando Santiago –«cuando la sociedad sigue siendo un clamor por el alto número de casos que todos conocemos de personas que aún no han cobrado el subsidio y no se trata de ejemplos aislados«. Al igual que OCDE – que a principio de julio calificaba de ‘arriesgada’ la prolongación de los ERTE – Santiago advierte del riesgo de cierre para 240.000 empresas ante que termine el año y otras 52000 que convertirán los ERTE en ERE, un escenario catastrófico en el el cual el unico remedio seria despedir acerca de 1 millones de trabajadores españoles. Por este motivo, el presidente de los gestores administrativos anuncia que «el otoño va a ser muy duro» si «el Gobierno no entiende las necesidades de las pymes y les facilita el acceso a las ayudas» individuando en el fondo de recuperación UE la clave para ayudar a las empresas a volver a la producción y a los servicios de ante pandemia: «El Gobierno debe entender que el proceso que se ha seguido para negociar las ayudas europeas es el proceso que reclaman las empresas para sí mismas» señala Santiago. «Si queremos mantener el nivel de empleo o, al menos, que no sufra mucho, se deben establecer mecanismos adicionales de préstamos y ayudas reales, eficaces y ágiles para las empresas» aconseja el presidente.
