Una violenta pelea entre aficionados colombianos, en las afueras del estadio Metropolitano, después del partido amistoso Colombia Vs Rumanía, empaña la victoria de la tricolor.
En un episodio que ensombrece el deporte, un grupo de seguidores de la selección colombiana de fútbol protagonizó una violenta riña en los pasillos del estadio Civítas Metropolitano de Madrid, España, tras el triunfo del equipo dirigido por Néstor Lorenzo sobre Rumania por 3-2.
El incidente empaña una jornada que debería haber sido de pura celebración para la Tricolor.
Este no es un hecho aislado, sino que se suma a una cadena de incidentes similares que involucran a aficionados colombianos en Europa.
Recientemente; tras un partido en Londres, Inglaterra, donde Colombia se impuso 1-0 frente a España, otro grupo invadió el campo del Estadio Olímpico, provocando caos y desorden.
La violencia entre seguidores colombianos en España parece tener un historial; recordando el enfrentamiento en Valencia luego de un partido contra Irak el año pasado, donde hinchas colombianos de los equipos locales de la capital, se agredieron mutuamente en las gradas del estadio de Mestalla, lanzándose incluso sillas del recinto.
Los sucesos recientes destacan la necesidad urgente de abordar el comportamiento de ciertos grupos de aficionados, tanto dentro como fuera de los estadios.
Mientras los equipos en el campo buscan la victoria y el honor deportivo; en las gradas y fuera de ellas, algunos de sus seguidores manchan la reputación y el espíritu que el fútbol busca promover.
Las autoridades y las federaciones deportivas están llamadas a tomar medidas más estrictas para prevenir futuros incidentes y asegurar que el fútbol siga siendo una fuente de alegría y unidad, no de discordia y violencia.
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