La Audiencia de Almería ha condenado al futbolista Santi Mina a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer.
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Santi Mina, condenado a cuatro años de prisión por abuso sexual. La Audiencia ha absuelto a David Goldar pero acusa a Mina de delito de abuso sexual, no de agresión sexual como solicitaba la Fiscalía y la acusación particular.
Santi Mina, condenado a cuatro años de prisión por abuso sexual
La Audiencia de Almería ha condenado al futbolista Santi Mina a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer el 18 de junio del 2017 en Mojácar, en Almería. Por otro lado, la Audiencia lo ha absuelto de agresión sexual, eximiendo de cualquier responsabilidad penal al también futbolista, David Goldar.
El tribunal ha estado presidido por la magistrada Társila Martínez. Ella absuelve a Mina del delito de agresión sexual por el que el fiscal pedía ocho años de prisión y la acusación particular nueve años y medio de cárcel. De esta forma terminan condenándolo por un delito de abuso sexual por el que también le impone una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la víctima durante 12 años. Por otro lado, le imponen el pago de una indemnización de 50.000 euros.
El abuso sexual cometido por Santi Mina
Por su parte, David Goldar ha resultado absuelto del delito de agresión sexual que le imputaba únicamente la acusación particular. El motivo es que la Fiscalía no ha actuado contra él en la causa, por el que también se enfrentaba a nueve años y medio de prisión.
Los hechos tuvieron lugar en el verano de 2017 en la localidad almeriense de Mojácar. Mina estaba en el Valencia y se encontraba de vacaciones con su amigo y compañero en la cantera del Celta, David Goldar, actualmente jugador del Ibiza.
Las lesiones de la víctima
En el juicio, los médicos y psicólogos del instituto de Medicina Legal de Almería indicaron que la lesión «genital» que presentaba la victima era «compatible y verosímil» con una agresión sexual. Por otro lado, aseguraron que la «sintomatología» de trastorno de estrés postraumático que se le diagnosticó estaba «directamente relacionada» con los hechos que relataron durante el juicio.