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Ronald Koeman continúa acumulando disgustos como entrenador del FC Barcelona. Desde 1940, ningún técnico, hasta ahora, había perdido sus tres primeros partidos contra el Real Madrid. El 1-2 en su propio estadio ha sido el primer clásico sin Lionel Messi vestido de azulgrana.
Para agregar enojo en los simpatizantes barcelonistas, el conjunto culé ha perdido los últimos cuatro encuentros en el clásico ante los merengues.
De todas formas, esto no justifica el accionar de los aficionados a la salida del Camp Nou.
Koeman sufrió una catarata de insultos e incluso golpes contra su vehículo. El neerlandés estaría en la cuerda floja y cada vez más hinchas culé quieren su salida del banquillo.
Su conferencia de prensa tampoco ayuda a calmar los ánimos. «En un clásico, normalmente, son más que tres puntos. Lo entiendo perfectamente, pero no hay tiempo para lamentarse, el miércoles jugamos de nuevo. El campeonato es muy largo, hay que seguir mejorando y ganar partidos para recortar distancias. Ahora podemos estar tristes, pero desde el próximo entrenamiento tenemos que pensar en el encuentro que viene», apuntó Koeman.
Según el neerlandés, Barcelona ha fallado en la puntería como en la ocasión inmejorable que tuvo Dest en la primera mitad. «En la primera parte estuvimos bien, controlamos el partido y tuvimos una oportunidad muy grande para ponernos por delante, pero sucedió lo contrario. El equipo hizo lo máximo para tratar de empatar el partido. Estoy decepcionado por el resultado, pero no por lo que hemos hecho con el equipo», analizó.
La segunda mitad dejó la sensación que el Real Madrid podría incluso haber llegado a un número mayor en el marcador. Algo con lo que el entrenador del Barça se mostró totalmente en desacuerdo. «Hablar de que podrían habernos goleado es muy exagerado. Es verdad que han tenido dos oportunidades más para marcar, pero en cualquier partido igualado es muy importante marcar primero», comentó el técnico barcelonista.
El equipo catalán lanzó 34 balones al área. Algo que señaló el capitán Sergio Busquets. «Quiere decir que tuvimos mucho el balón. En ataque hay que mejorar el último pase, el último centro y las posiciones dentro del área», desveló. «Tuvimos posesión y control, pero nos faltó llegar y crear ocasiones claras. Mandan las áreas, ellos estuvieron más acertados, sobre todo en la primera parte, y lo hicieron valer».
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