La británica de 18 años Emma Raducanu gana en dos sets a la adolescente Leylah Fernández y gana el título haciendo historia en el tenis mundial.
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La británica de 18 años Emma Raducanu ha entrado en la historia del tenis al ganar en dos sets a la adolescente Leylah Fernández.
Emma Raducanu, historia del tenis
La victoria de Emma Raducanu, a los 18 años, le otorga el premio de ser la nueva flamante campeona del Abierto de Estados Unidos.
Su éxito, tras imponerse este sábado por 6-4 y 6-3 a otra adolescente, la canadiense Leylah Fernández, es una de las más superlativas que recuerda el tenis mundial. Desde ahora, Raducanu se ha ganado un lugar inmediato en los libros de historia.
La joven tenista británica nació en Canadá. Es de padre rumano y madre china. Raducanu es, desde ya, la primera tenista -de cualquier género- que llega desde la fase previa del torneo hasta la conquista de un grande. Raducanu ha conseguido coronarse, además, sin ceder ni un solo set en el camino, ni en los tres partidos de la fase de calificación ni en los siete encuentros posteriores que han culminado en el título.
Con 18 años, Emma Raducanu revoluciona el tenis mundial
El Abierto comenzó tocado en el cuadro femenino por la ausencia de Serena Williams. Sin embargo, Raducanu ha sumado alegría y frescura a un tenis de altura. Arthur Ashe era este sábado otro ejemplo del nuevo estallido adolescente en el tenis mundial. No obstante, nadie era mayor símbolo de todas esas emociones que la propia Raducanu. Fue decidida en la pista, con un tenis potente y preciso, ha sido capaz de frenar las ansias y posibilidades de triunfo que también tenía Fernández.
Así es la nueva estrella del tenis, Emma Raducanu
Su reacción ha sido esta. Primero ha quedado tumbada en el suelo. Luego se ha abrazado a Fernández, que ha cruzado la red para felicitarle. Después ha subido a abrazarse con su equipo y, finalmente, se ha sentado a esperar la ceremonia con una gran sonrisa. Mientras, Raducanu miraba en una de las pantallas gigantes de la pista un resumen de imágenes de sus propias jugadas. Como si fuera una película. Pero la protagonista era ella.
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