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Italia se llevó la Eurocopa 2021 en la tanda de los penaltis, por lo que el trofeo «It’s not comming home» para Inglaterra, quien lleva ya 55 años sin ganar ningún campeonato. Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka fueron los tres jugadores ingleses que fallaron los penaltis y comenzaron a recibir una oleada de ataques e insultos racistas por parte de los aficionados de Los Tres Leones tanto en las redes sociales como en filmaciones por las calles y bares ingleses, incluido en el mismísimo estadio Wembley.
Marcus Rashford, nacido en Kingston, Jamaica, ya había denunciado públicamente en mayo numerosos ataques discriminatorios a través de las redes sociales, así como el uso constante de emojis de mono en respuesta a las publicaciones del delantero de Manchester United.
Los comentarios tomaron tal matiz que el primer ministro Boris Johnson salió en defensa de los futbolistas atacados en su cuenta de twitter. En él afirmó que «este equipo británico merece ser laureado como héroes, no recibir abusos racistas en las redes sociales». El dirigente conservador continuó diciendo que «los responsables de estos espantosos abusos deberían avergonzarse».
La Policía Metropolitana ha abierto una investigación por el abuso, según reporta el diario The Guardian. «Somos conscientes de una serie de comentarios ofensivos y racistas en las redes sociales dirigidos a los futbolistas tras la final de la Eurocopa 2020. Este abuso es totalmente inaceptable, no será tolerado y será investigado», han dicho través de la red social del pajarito azul.
No faltaron contestaciones por parte de los usuarios respondiendo al mensaje de Johnson acusándole de hipocresía al denunciar las agresiones racistas después de no mostrar su apoyo a la decisión del equipo británico de hincar la rodilla antes del partido, un gesto contra la violencia y las opresiones racistas iniciado en Estados Unidos y relacionado con el movimiento Black Lives Matter. También han recalcado declaraciones previas con tintes marcadamente racistas, como cuando afirmó que «el colonialismo en África nunca debería haber terminado».
La Asociación Inglesa de fútbol criticó también los comportamientos racistas del público albión con un mensaje remarcando que están «asqueados porque algunos de los nuestros, que lo han dado todo por la camiseta este verano, hayan sufrido abusos discriminatorios después del partido de esta noche», afirmando que están del lado de los jugadores y compartiendo un comunicado oficial en el que se posicionan contra «todas las formas de discriminación». Desde la asociación también defienden que harán «todo lo que puedan para apoyar a los jugadores afectados mientras piden los castigos más duros posibles para cualquier persona responsable».
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