La levantadora de pesas neozelandesa Laurel Hubbard se convertirá en la primera atleta transgénero en competir en los Juegos Olímpicos.
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Por primera vez en su historia, los Juegos Olímpicos tendran entre sus atletas a una representante abiertamente transgénero. Se trata de la levantadora de pesas de Nueva Zelanda Laurel Hubbard, con 43 años de edad, ubicada en el decimosexto puesto en el ranking de la categoría de hasta 87 kilogramos.
¿En qué condiciones pueden competir atletas transgénero en los Juegos Olímpicos?
La jefa del Comité Olímpico de Nueva Zelanda, Kereyn Smith, precisó que Hubbard, quien nació como hombre y se convirtió en mujer a los 35 años, cumple todas las condiciones para la participación de los atletas transgénero.
«Reconocemos que la identidad transgénero en el deporte es un tema altamente delicado y complejo que exige un equilibrio entre los derechos humanos y la ecuanimidad en el terreno», expresó en un comunicado.
En 2015, el Comité Olímpico Internacional lanzó un nuevo reglamento que permite a las mujeres trans competir, siempre y cuando sus niveles de testosterona estén por debajo de 10 nanomoles por litro por lo menos 12 meses antes de la primera competición.
La historia de Laurel Hubbard, primera atleta transgénero en los Juegos Olímpicos
Hubbard supo levantar pesas como hombre pero no compitió en la halterofilia internacional hasta los 35 años cuando se presentó como una atleta femenina. Desde que hizo la transición en 2012 ha ganado varios títulos de élite, aunque quisieron negarle la competición Commonwealth Games de 2018, y fuera criticada después de ganar medalla de oro en los Pacific Games de Samoa en 2019.
“La NZOC puede confirmar que los sistemas de clasificación revisados de la Federación Internacional vean a varios levantadores de pesas de Nueva Zelanda, incluida la atleta transgénera de los juegos de la Commonwealth Laurel Hubbard”, dijeron las autoridades olímpicas neozelandesas en un comunicado hace un mes.
La polémica sobre atlétas transgénero en los Juegos Olímpicos
La participación de Hubbard, 16° en el ranking de su categoría, en los Juegos Olímpicos de Tokio divide las opiniones. Hay quienes lo ven como un enorme paso adelante para los atletas trans, mientras que otros que insisten en que conserva ventajas significativas en cuanto a potencia y fuerza incluso después de tomar medicamentos para suprimir sus niveles de testosterona.
Hubbard recién se ha recuperado de una lesión en el codo que arrastra de hace dos años. Buscará hacer historia no solo por su condición trasngénero sino para darle la primera medalla a su país en halterofilia.
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