Peter Salgan dominó el sprint y logró el segundo triunfo de su carrera del Giro de Italia y la 117 victoria de su recorrido profesional.
El triple campeón el mundo Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) logró por segunda vez en su carrera imponerse en una etapa del Giro de Italia. El eslovaco hizo suyo el sprint de Folingno y supo aprovechar el lanzamiento de Molano para tomar ventaja y trazar la última curva en cabeza.
El colombiano Fernando Gaviria quedó en el segundo lugar y el italiano Davide Simolai (Sirael Start-Up Nation) fue el tercero.
Giro de Italia: Peter Sagan
El equipo BORA dominó todo el pelotón en la décima etapa. La ascensión hacia Vallico della Somma fue eliminando a los rivales del ciclista de Žilina como Giacomo Nizzolo, Tim Merlier y Matteo Moschetti.
Previo a ello, quedó rezagado el neerlandés Dylan Groenewegen. Sólo quedaron para empujar el tirón Elia Viviani y el cafetero Gaviria, del equipo UAE Emirates.
Sagan, de 31 años, logró su segunda victoria en el Giro de Italia. El año pasado, en su debut en la carrera rosa, ya se había impuesto en otra etapa. Tres veces campeón del mundo (entre 2015 y 2017), Sagan alcanza las 117 victorias en su carrera profesional. Suma son este 18 triunfos de etapa en grandes vueltas: 12 en el Tour de Francia- 4 en la Vuelta a España y 2 en el Giro de Italia.
El colombiano Egan Bernal (Ineos) continúa en el liderazgo con 14 segundos de ventava y por el momento conserva la ‘maglia’ rosa, al día siguiente de hacerse con el primer puesto de la clasificación general en Campo Felice. No obstante, Bernal vio cómo uno de sus rivales en la general, el joven belga Remco Evenepoel, le recortó un segundo en un esprint intermedio muy disputado a solo 18 kilómetros de la llegada. Bernal fue tercero en ese punto, obteniendo un segundo de bonificación, pero entre él y Evenepoel se interpuso su compañero Jhonatan Narváez.
El martes tendrán la jornada de descanso donde los corredores afinarán sus estrategias y aprovecharán para descansar sus piernas tras 10 días de esfuerzo.
El miércoles iniciará la siguiente etapa con una jornada de media montaña que apunta para una escapada y un puerto de montaña de tercera categoría a cuatro kilómetros de la meta, seguido de un vertiginoso descenso.
