El Sindicato Nacional de Médicos japoneses presentó este jueves una petición al gobierno para la cancelación de los Juegos Olímpicos previstos a celebrarse en Tokio. Su principal alegato es el riesgo que conllevaría la posible llegada y propagación de nuevas cepas de covid-19.
El documento fue presentado ante el Ministerio de Salud de Japón. En él, los galenos nipones advirtieron que «el mayor problema actual es la amenaza de nuevas cepas» y , aunque los Juegos se celebren sin público, la llegada de atletas y otros participantes «no se podría descartar la posibilidad de traer cepas de cualquier parte».
Por lo que este sería un riesgo para la población ante el peligro potencial de que surjan otras mutaciones.»No es posible que los Juegos sean seguros», aseguraron y pidieron su cancelación.
El representante del sindicato de médicos japoneses Naoto Ueyama fue tajante respecto al informe. «Para los atletas será duro, pero alguien tiene que pedir la cancelación de los Juegos. Por eso pedimos esto, porque los sanitarios nos hemos visto obligados a ser quienes lo hagan». Ueyama remarcó que «el gobierno tiene la importante misión de proteger la vida de los ciudadanos».
Cuando en Japón se empezó a planificar el despliegue de 10.000 trabajadores sanitarios para los Juegos Olímpicos, despertó el enfado del colectivo de médicos debido a la enorme presión sobre el sistema sanitario nacional ante la cuarta ola de covid que atraviesa Japón y que ha llevado a declarar un nuevo estado de emergencia en las regiones más pobladas, entre ellas Tokio, sede de los Juegos Olímpicos que ya sufrieron una suspensión el año pasado ante la pandemia.
El sindicato puso en cifras concretas su preocupación sobre la situación actual de los obreros de la salud en Japón. «El 40% de los médicos en activo han sobrepasado el límite de horas extra y el 10% trabaja el doble del límite legal establecido en la normativa sobre la muerte por exceso de trabajo. Esta absoluta carencia de médicos es un factor que afecta al sistema sanitario y también a la vacunación. Y el gobierno toma la postura de reducir el número de médicos ante esta realidad».
La escasez de recursos sanitarios comenzó a hacerse patente cuando tres prefecturas con sedes olímpicas se negaron a reservar camas de hospital para atletas que puedan necesitarlas en caso de contraer Covid-19.
El gobernador de Chiba, Toshihito Kumagai anunció que no permitirá que “camas preciadas para pacientes con coronavirus en la prefectura” sean ocupadas por personas vinculadas a los Juegos. En Ibaraki planteron la necesidad de aplazar nuevamente los Juegos o cancelarlos . Se unen a las preocupaciones del gobernador de Kanagawa cuando señaló que tampoco dará trato preferencial a los olímpicos mientras el sistema hace frente al aumento de infecciones.
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