La creación de la Superliga ha derivado en una demanda contra la UEFA, por parte de tres de los equipos fundadores; Real Madrid, Barça y Juventus.
Este pasado sábado, el Barça, el Real Madrid y la Juventus de Turín enviaron un comunicado conjunto a la UEFA, donde denunciaban “presiones, ofensas y amenazas” por crear la Superliga. En el escrito se le recuerda que los tribunales de justicia ordenaron tanto a la FIFA como a la UEFA que se mantuvieran al margen de poner en marcha cualquier tipo de multa a los equipos, mientras que se lleva a cabo el procedimiento judicial.
Real Madrid, Barça y Juventus contra la UEFA
En el documento emitido, los tres clubs piden a todos los actores del fútbol, incluidos UEFA y FIFA:
» Nuestro compromiso y firme voluntad de debatir, desde el debido respeto, sin presiones del todo intolerables y con respeto al estado de Derecho, las soluciones más apropiadas para la sostenibilidad de toda la familia del fútbol».
El comunicado fue la respuesta de los dos equipos españoles y el italiano a otro escrito publicado el viernes por la propia UEFA. Donde anunciaba que había llegado a un pacto con los nueve equipos que habían abandonado la Superliga, readmitiéndoles de nuevo a cambio de pagar una sanción económica de 15 millones además de otros castigos.
Barcelona, Madrid y Juve señalan en el documento conjunto que lamentan que estos nueve clubes abandonaran la Superliga: «inmersos en una postura incoherente e inconsistente, tras asumir en el día de ayer ciertos compromisos con UEFA».
Ayudar a la familia del Fútbol
Los tres equipos afirman que la creación del campeonato que en un primer momento fundaron 12 equipos, se hizo:
«Con el objeto de aportar estabilidad económica a la situación insostenible que atraviesa el mundo del fútbol, fruto de la profunda preocupación ante la actual coyuntura socioeconómica y entendiendo como imprescindible emprender reformas estructurales destinadas a garantizar la sostenibilidad con la obligación de reforzar las reglas de sostenibilidad financiera mediante la creación de un sistema de control claro, transparente y eficaz verificado por expertos. Con el compromiso de abonar pagos anuales de solidaridad que multiplican los ofrecidos por UEFA».
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