Aseguran que no estarían las condiciones sanitarias necesarias para recibir un aforo de 5000 personas en las gradas. en las últimas cuatro jornadas.
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El Ministerio de Sanidad ha mostrado reticiencia en habilitar un aforo controlado de 5000 espectadores en cada estadio de LaLiga y Segunda propuesto para el 9 de mayo. Habría temor a que «la situación se descontrole», especialmente porque se trata de una de las definiciones más cerradas del campeonato español que se recuerde en mucho tiempo, con cuatro equipos involucrados: el Atlético de Madrid, el FC Barcelona, el Real Madrid y el Sevilla.
Las razones para negar el acceso al público en los estadios
Estos miedos en las autoridades sanitarias se ven respaldados en las diferencias en los contagios de las diferentes Comunidades Autonomas. Por lo que se desaconcejaría el traslado de una gran masa de personas en los alrededores de los estadios ubicados en ciudades que tengan un mayor número de contagiados.
Además, una de las mayores preocupaciones es la dificultad para controlar a los aficionados a medida que se acerque el momento final de la temporada. Existe la posibilidad de un riesgo sanitario debido a que la cantidad de público en los alrededores del estadio podría superar a los 5000 espectadores que efectivamente ingresen a las gradas.
El País Vasco no quiere público en sus estadios
El Gobierno Vasco ha sido el mayor opositor al regreso de la gente a los campos por cuestiones de seguridad y los índices en esa zona en particular. Hay un antecedente negativo en el que se basan: los miles de simpatizantes del Athletic que se aglomeraron el día de la final de la Copa del Rey ante la Real Sociedad. El partido se disputaba en La Cartuja de Sevilla pero no impidió el agolpamiento de rojiblancos en la calle Licenciado Poza por el centro de Bilbao sin cumplir ninguna de las medidasmantener las medidas preventivas establecidas ante la pandemia.
El Plan B de LaLiga para llevar público a los estadios
El ente organizador de LaLiga puso a disposición un protocolo con la obligatoriedad del uso de la mascarilla, distanciamiento social de dos metros, entradas y salidas diferidas para evitar el amontonamiento del público y la prohibición de fumar o abrir los bares dentro de las instalaciones. Los clubes se han mostrado decepcionados ante la negativa para autorizar un porcentaje de público en las gradas. “Es una media discriminatoria”, señalaron off the record. La segunda alternativa que se maneja es retrasar la medida y poder aplicarla para las últimas dos jornadas de los torneos ligueros.
No hay ningún anuncio oficial pero todo parece indicar que el plan para el regreso del público a los estadios no tendría el visto bueno de Sanidad y sería cancelado o pospuesto. Por ahora, los fanáticos del fútbol deberán conformarse con seguir los partidos por televisión o la radio.
