Françoise Hardy, icono de la música pop francesa de los años 60 muere a los 80 años después de una dura batalla contra un cáncer de laringe.
La icónica figura de la música francesa, Françoise Hardy, ha cerrado el telón de su vida a los 80 años de edad, dejando tras de sí un legado imborrable en el panorama cultural.
La noticia, confirmada por su hijo y también cantante, Thomas Dutronc, ha sumido al país en un profundo luto.
Con París como testigo de su nacimiento en 1944, Hardy se erigió como un faro de la música francesa desde los años 60.
La noticia de su partida fue compartida por Dutronc en un conmovedor mensaje en Instagram; donde una fotografía de ambos en sus primeros días juntos sirvió como tributo a la vida de la artista.
El hito que la lanzó a la fama en 1962, a sus escasos 18 años, fue el tema «Tous les garçons et les filles», composición propia que la catapultó al estrellato en un programa televisivo de talentos juveniles.
A lo largo de su carrera, Hardy lanzó un total de 28 álbumes, incluyendo tres en inglés.
Su capacidad para componer su propio material, una rareza en su época, y su habilidad para interpretarlo en diversos idiomas, la llevaron a conquistar corazones no solo en Francia, sino también en Estados Unidos y Japón.
Artistas de los años 80 encontraron inspiración en su obra, mientras que el diseñador de moda Paco Rabanne la consideraba su musa.
La vida de Hardy estuvo marcada por una valiente lucha contra el cáncer linfático en 2004, del cual logró recuperarse.
Sin embargo, en 2015, enfrentó otro duro golpe con un cáncer de laringe.
A pesar de sus batallas personales, se convirtió en una ferviente defensora del derecho a la eutanasia, aún no legalizado en Francia.
En sus últimas entrevistas en diciembre, la cantante expresó su deseo de partir «pronto y sin demora», instando al presidente Emmanuel Macron a hacer realidad el derecho a la eutanasia.
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