Descubre la historia de cómo la Lotería de Navidad superó la guerra contra Napoleón, la Guerra Civil y varias crisis económicas.
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En este artículo te contaremos la historia del curioso origen de la Lotería de Navidad en España.
Fue hace ya más de 200 años desde que se celebró el primero sorteo de la Loteria de Navidad en España.
Más concretamente fue el 18 de diciembre de 1812. Fue ese día en el que la suerte sonreía en Navidad por primera vez. Aquel año España estaba ubicada en una situación muy desfavorable debido a que se encontraba en guerra contra la invasión de Napoleón.
El primer sorteo de Navidad de la historia tuvo lugar en Cádiz. Fue la única ciudad que resistió a la invasión francesa. El sorteo de Navidad nació gracias a Ciriaco González Carvajal, ministro del Consejo y Cámara de Indias, con el fin de recaudar dinero para las arcas del Estado. Por aquel momento las deudas eran muy grandes y tenían que hacer frente a los costes de la Guerra de la Independencia.
El primer gordo de Navidad tuvo un ganador claro: el número 03604. Por su parte, el premio ascendió a 8.000 reales. Esto es una cifra enorme de dinero respecto una persona que tan solo había invertido 40. El sorteo de Navidad continuó creciendo con la expulsión de los franceses del territorio nacional, primero se repartió por Andalucía hasta que, finalmente, en 1814 se instaló en Madrid, donde sigue actualmente.
Durante los primeros años este sorteo no adquirió el título de Lotería de Navidad, ya que hubo que esperar al 23 de diciembre de 1892 para que se conociese como Sorteo de Navidad, en sustitución a la leyenda de «Prósperos de Premios» que llevaba hasta el momento. Hubo que esperar cinco años más, a 1897, para que esta denominación fuese impresa en los billetes.
Aunque España ha sufrido durante los últimos años situaciones variopintas que han originado diversas disputas políticas y económicas, los españoles acuden cada año más a la llamada de la suerte. La Lotería de Navidad goza de una gran salud en nuestro país, buscando hacer rico a los agraciados por el gordo de Navidad, o por alguno de los numerosos premios que se reparten.
Volviendo a la historia, uno de los datos más interesantes es que incluso durante la Guerra Civil, el sorteo de Navidad no dejó de repartir premios. Al quedar España dividida en dos bandos -republicanos y nacionales- decidieron hacer dos sorteos distintos.
