Se titula 'Ateo' y ha desatado la polémica en la Iglesia porque en el videoclip aparecen C Tangana y Nathy Peluso bailando en la Catedral de Toledo.
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El último tema de Nathy Peluso y C Tangana desata la polémica en la Iglesia Católica por las imágenes que se ven en el videoclip, grabadas en la Catedral de Toledo.
Videoclip de C Tangana y Nathy Peluso
Nathy Peluso y C Tangana estrenaron tema y videoclip ayer viernes 8 de octubre.
La polémica está en que la canción titulada ‘Ateo’ está grabada en el interior de la Catedral de Toledo, incluida la Sala Capitular. Se grabó durante el mes de septiembre, y los murales se ha tomado inspiración para el rodaje
El Déan de la catedral sale en defensa del videoclip
Juan Miguel Ferrer Grenesche es un sacerdote católico y Déan de la Catedral de Toledo. Él forma parte de la polémica del videoclip de Nathy Peluso y C Tangana, cuando justificó la grabación en el interior de este templo. Destacó que «presenta la historia de una conversión mediante el amor humano».
Ferrer justifica la grabación del vídeo y se destaca que la letra de la canción es precisa: «Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo». Aunque reconoce que es cierto que el video utiliza «un lenguaje visual provocador», el sacerdote puntualiza que no afecta a la fe: «Es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados», afirma.
Con todo, el Cabildo de la catedral primada de España «lamenta» que a algunas personas les pueda producir «desagrado» y pide disculpas «si ha podido herir su sensibilidad«, pues «la finalidad ha sido exclusivamente favorecer el diálogo con la cultura contemporánea, preservando siempre la fe de la Iglesia».
El Arzobispado pide perdón y desautoriza al sacerdote
El Arzobispado de Toledo ha respondido a la carta del sacerdote. Desde la institución aclaran que monseñor Arzobispo Francisco Cerro Chaves «desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final».
A partir de ahora, «el Arzobispado se compromete a revisar el procedimiento seguido para evitar que vuelva a suceder algo semejante. Para ello, se comienza a elaborar inmediatamente un protocolo para la grabación de imágenes de difusión pública en cualquier templo de la Archidiócesis».
